José A. Amesty R.
La designación del Nuevo Secretario General de la OEA y su adjunto, está prevista para los próximos días de marzo 2020 en una Asamblea General, donde participan 34 países miembros activos de la Organización, donde el ganador deberá contar con al menos 18 votos.
Reiterando lo mencionado en el artículo anterior, sin prestigio alguno, la OEA sufrió un duro revés cuando el periódico estadounidense The Washington Post publicó el informe de expertos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que expuso que “no hay ninguna evidencia estadística de fraude en las elecciones bolivianas”.
Es imposible que la OEA, cuyo Secretario General es un ultraderechista cipayo de USA, que le paga muy bien por su comportamiento, haya actuado de manera limpia en Bolivia. La mentira desplegada en los medios de comunicación apegados al conservadurismo hicieron su parte y Evo Morales y García Linera aparecieron como mentirosos en un primer momento.
El deterioro de la organización, fundada en 1947 luego de la conclusión de la Segunda Guerra Mundial, creció tras continuos fracasos en sus intenciones de derrocar al presidente Maduro e intervenir militarmente en Venezuela. No tuvo un solo avance al respecto, y ahora acaba de hundirse ante la opinión pública mundial luego que se publicara que no hubo fraude en las elecciones bolivianas.
Tal constatación descalifica la conducta de la entidad y sus informes, y su evidente alianza con USA y la derecha boliviana para derrocar a Morales y su Movimiento al Socialismo.
El documento de la OEA acusaba que cuando se retomó el conteo tras una suspensión del Sistema de Transmisión de Resultados Preliminares (TREP), mostraban una tendencia «altamente improbable» a favor del candidato del Movimiento al Socialismo (MAS).
Sin embargo, según el Election Data and Science Lab (MIT), ha concluido que “no hay ninguna evidencia estadística de fraude” en las elecciones presidenciales bolivianas.
¿Qué posibilidades tiene Almagro para su reelección?
1. Su candidatura la presenta Colombia con apoyo de los gringos. Anteriormente en el 2015, la presentó su país natal Uruguay, aunque ahora tendrá el respaldo de su país y su régimen derechista.
2. Según analistas del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica CELAG, Almagro posiblemente pierda su reelección; abogando por la candidata Espinosa.
Aunque nada está definido todavía, pues se pueden presentar candidaturas hasta el mismo día de las elecciones, en las que también se elegirá el secretario general adjunto, Almagro la tiene bastante difícil.
Aunque con el apoyo de USA, todo se puede esperar, y no sería nada extraño que Almagro vuelva nuevamente con su gestión oprobiosa en la OEA.
El mismo ha señalado que “Yo me llamo Luis Almagro. No me llamo Luis Reelección”, aunque también señaló que sigue contando con los votos y el apoyo de “Estados Unidos, Argentina, Brasil y Colombia, quien fue, junto con Estados Unidos, el gobierno quien lanzó mi candidatura a la reelección”, como ya lo señalamos.
Esperemos las elecciones en los próximos días, para reeditar una gestión mugrienta de Almagro, o por el contrario, sea desplazado por algún/a u otro/a candidato, y se hunda en la oscuridad del olvido.