Almagro y el grupo de los ex…

Elson Concepción Pérez | Granma

*La última «novedad»: varios exmandatarios se han complotado para, desde Miami, Estados Unidos, declarar “total apoyo a la reelección de Luis Almagro”.

Dentro de una semana, la Organización de Estados Americanos (OEA) celebrará elecciones para elegir a su Secretario General.

No porque la institución sirva para algo bueno, y mucho menos porque su actual timonel lo merezca, vale la pena ocupar algún espacio periodístico para tratar una última «novedad», la de los exmandatarios que se han complotado para, desde Miami, Estados Unidos, declarar «total apoyo a la reelección de Luis Almagro».

Lea algunos de los nombres y se dará cuenta quiénes se alinean con el actual Secretario General. Primero lo hizo el Departamento de Estado estadounidense, luego el llamado Grupo de Lima y ahora «salta la liebre» en una especie de corre-corre de última hora, para que el pronóstico imperial no se deje de cumplir el 20 de marzo.

Esta vez se trata de exmandatarios de América Latina y España, agrupados en una llamada Iniciativa Democrática, nada más parecido a una reunión de nostálgicos mediáticos que han ido pasando a la historia más reciente, precisamente por sus acciones contrarias a los gobiernos progresistas y a los pueblos de la región.

El documento, dado a conocer ahora, tiene la rúbrica, entre otros, de José María Aznar, el personajillo español recordado, fundamentalmente, por la creación de la llamada «posición común» que adoptara la Unión Europea contra Cuba.

También está la firma de una dama que fue presidenta de Panamá, Mireya Moscoso, quien exhibe como una de sus acciones más «sobresalientes», cumpliendo órdenes de Estados Unidos, liberar al terrorista de origen cubano, Luis Posada Carriles y otros de su calaña, detenidos en la capital panameña luego de la denuncia de Cuba por cuanto se aprestaban a atentar contra el Presidente cubano Fidel Castro, que asistía a la x Cumbre Iberoamericana.

Otro firmante de la carta de apoyo a Almagro para que se reelija en la OEA es Álvaro Uribe, el exmandatario colombiano, vinculado con el paramilitarismo en su país y exponente máximo a la hora de torpedear los acuerdos de paz entre las guerrillas de las FARC y el Gobierno. Aquel pacto fue vulnerado por su seguidor, Iván Duque, lo que ha provocado ya el asesinato de 188 exguerrilleros que habían entregado las armas y regresado a la vida civil del país.

El argentino Mauricio Macri también se adhirió al grupo de los ex. En su currículo más reciente, el paso por la presidencia, solo se le recuerda como el hombre que llevó a los argentinos a un endeudamiento multimillonario con el FMI y una economía destruida, lo cual condujo a una debacle de los programas sociales con la afectación de los más necesitados.

Hay otros firmantes más, también de triste recordación como pueden ser el mexicano Vicente Fox, que en su época de mandatario, en abril del año 2002, con motivo de celebrarse la Cumbre Extraordinaria de las Américas, en la ciudad mexicana de Monterrey, prefirió sugerir a Fidel «que luego de cenar se fuera», de manera que cuando llegara su amo de Washington, el entonces presidente George W. Bush, ya el mandatario cubano no estuviera en la cita.

Pero Fidel siempre fue Fidel y llegó a la cita, pronunció su discurso ante los presentes, cenó, pero no con Fox sino con Hugo Chávez y luego regresó a Cuba.

También expresan apoyo a la candidatura de Luis Almagro en la OEA, el costarricense Oscar Arias y el boliviano Jorge Quiroga, entre otros. En todos estos firmantes hay un denominador común: el haber contribuido al hundimiento de las economías y de los programas sociales de sus países y haber prestado uno que otro «favor» a los gobiernos de Estados Unidos.

Las elecciones para la Secretaría General de la OEA están previstas para el 20 de marzo y además de Almagro, aparecen como candidatos el embajador de Perú en EE.UU., Hugo de Zela, y la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, que fue canciller y ministra de Defensa durante el gobierno de Rafael Correa, además de haber sido presidenta de la Asamblea General de la ONU.

En este último caso es muy curioso –aunque era de esperar que así fuera–, que el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, se adelantara a declarar que no la apoyará y que el voto ecuatoriano será para Almagro. Ver para creer…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *