Sputnik
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, llamó al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) a estar preparado «para la lucha armada, si fuese necesario», como parte de las conclusiones del Congreso Extraordinario de la organización política.
«Este partido revolucionario, rector del proceso de la Revolución Bolivariana, partido de Gobierno popular, está obligado a prepararse estructuralmente para pasar a la lucha armada, si fuese necesario, para defender a nuestro pueblo, para defender nuestra historia y para defender nuestra dignidad», afirmó el mandatario durante el encuentro con la militancia.
El mandatario consideró que, frente a la presión de Estados Unidos, el pueblo de Venezuela debe estar preparado para «enfrentar lo que tengamos que enfrentar».
La orientación presidencial estuvo acompañada de nuevas directrices al PSUV y a sus estructuras regionales y municipales. La organización desarrollará jornadas de debate con las bases en todo el país para consolidar un plan de acción que refuercen las capacidades del Gobierno a nivel comunal, así como la consolidación de formas de lucha frente a cualquier amenaza.
Defensa y política en un mismo frente
El politólogo venezolano Walter Ortiz explicó a Sputnik que las conclusiones del Congreso deben entenderse en un contexto de «máxima presión» contra Venezuela. A su juicio, la instrucción presidencial de transitar hacia la preparación armada no es un gesto aislado, sino una consecuencia lógica del escenario internacional.
«Estamos en una fase de consolidación de las conclusiones del Congreso Extraordinario. Se trata de una especie de transición hacia la lucha armada. Esto tiene mucho que ver con un contexto en el cual todos los Estados, cuando están en una situación de amenaza de una agresión por parte de otro Estado, le asiste el derecho a la defensa. Eso está contemplado incluso en los regímenes internacionales existentes», señaló.
Ortiz subrayó que, en el caso venezolano, la organización política de mayor peso del país debe actuar en sintonía con esa realidad. «El Partido Socialista Unido de Venezuela, que es la vanguardia política de la Revolución Bolivariana, se pone en sintonía más cuando estamos viendo un lobby muy poderoso desde Estados Unidos, que en esta oleada de máxima presión contra Venezuela pretende posicionar al PSUV como una organización narcoterrorista o criminal, y no como lo que es: una organización política», dijo.
Preparativos ante la amenaza de intervención
El analista insistió en que las instrucciones de Maduro responden a la necesidad de articular a todas las estructuras nacionales frente a un posible escenario de agresión.
«Es bastante lógico que todas las estructuras del país tengan que adecuarse a una situación de amenaza precisamente para disuadir, repeler o salir avante de ella. El Partido Socialista Unido de Venezuela se une a este proceso y, como vanguardia política, participa directamente en la preparación ante un escenario indeseado, pero que lamentablemente cuenta con un poderoso lobby y con señales de posibles agresiones directas contra Venezuela», destacó.
En su mensaje al Congreso, el jefe de Estado insistió en que la defensa no se limita al terreno militar: «Debemos fortalecer la unión cívico-militar-policial para garantizar la paz en el territorio, defender cada palmo de la patria y hacer invulnerable a Venezuela».
Para Ortiz, lo que se está configurando es la aplicación práctica de la doctrina militar bolivariana en el ámbito político.
«Desde que la Revolución Bolivariana llegó al poder en 1999, la estructura de defensa del país pasa por un esquema de defensa territorial. El llamado reciente a la activación en ejercicio del plan 200, Independencia y Soberanía, contó con presencia territorial en 284 puntos del país. Ahora, en las fases que vienen, con la incorporación masiva de venezolanos y venezolanas en la milicia nacional bolivariana, se irá hacia ejercicios y, luego, a una fase de consolidación en los 24 estados y 335 municipios del país», puntualizó.
Ese despliegue, dijo, persigue un objetivo clave: «Garantizar desde la planificación y con todos los elementos de la doctrina militar bolivariana el control del territorio, la defensa del territorio y la paz en el territorio».
«Venezuela se está preparando»
En palabras de Ortiz, lo que está en marcha es la consolidación de un modelo de «guerra de todo el pueblo», estrategia que Venezuela ha venido desarrollando durante años. «Estamos hablando de un frente nacional de defensa del país que está aglutinando a más del 97% de los venezolanos y venezolanas, de acuerdo con las más recientes encuestas. Esa masa crítica rechaza abiertamente cualquier escenario de agresión contra Venezuela», indicó.
El politólogo agregó que esta visión no solo es territorial, sino también sectorial: «Esto es clave para tener control del territorio y para tener las capacidades debidamente aceitadas en un escenario de resistencia armada. Venezuela se está preparando para defenderse ante cualquier intervención militar, directa o indirecta».
El experto destaca que la declaración de Maduro, enmarcada en el Congreso del PSUV, debe interpretarse tanto como un acto de disuasión como una preparación real. «Evidentemente, no se puede equiparar el poderío militar de Estados Unidos con el de Venezuela. Estamos hablando de una amenaza de agresión directa contra un país soberano. Ante eso, todas las estructuras del país, incluyendo las políticas, deben ponerse a la tarea de trabajar para garantizar la defensa», enfatizó.
«Si algún día nos toca tomar las armas, que nos encuentre listos, unidos y con la moral en alto. No estamos jugando, estamos defendiendo el futuro de Venezuela», sentenció el presidente Maduro.
La articulación cívico-militar-policial
Ortiz recordó que el concepto de fusión popular-militar-policial es central para entender la estrategia. «El Partido Socialista Unido de Venezuela se une a este proceso y, como vanguardia política, participa directamente en la preparación junto a la Milicia Nacional Bolivariana, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y los cuerpos de seguridad del Estado», señaló.
Esta articulación garantiza que, en caso de agresión, no se trate solo de una respuesta militar tradicional, sino de un movimiento integral que involucra a la sociedad en su conjunto, sostuvo Ortiz.
«Se trata de garantizar la cotidianidad del pueblo venezolano incluso en un escenario de guerra. Todo lo que tiene que ver con logística, suministro y movilidad es clave para enfrentar cualquier escenario de agresión», apuntó.
«Lo que está configurando Venezuela es un frente nacional de defensa. No es un discurso retórico: es la puesta en práctica de una estrategia que busca garantizar la paz, pero también la soberanía frente a cualquier agresión externa», concluyó el analista.