* Lo que parecía una estrategia comercial firme, terminó cediendo ante la realidad de los mercados financieros, señala gurú financiero.
El periodista de Fox Business especializado en temas financieros, Charles Gasparino, asegura que la Casa Blanca dio marcha atrás en su ambicioso plan de aranceles debido a las fuertes presiones del mercado de bonos.
«Dejemos claro lo que pasó, quién capituló aquí y por qué. Y, sabes, no quiero decir esto, porque soy un patriota, soy estadounidense, pero es la Casa Blanca quien capituló, según todo lo que oigo y todas mis fuentes», declaró Gasparino este miércoles, explicando la situación en directo a la presentadora y los televidentes.
«Y la razón es por el mercado de bonos y lo que pasó anoche», agregó. Según sus fuentes, en el Gobierno se percataron de que alguien comenzó a vender en masa sus bonos del Tesoro estadounidense, lo que elevó el rendimiento del bono a 10 años cerca del 5 %, una señal de alarma para la economía.
A pesar de las primeras sospechas de que fue China, uno de los mayores tenedores de bonos de EE.UU., el secretario del Tesoro, Scott Bessent, dio a entender que fue Japón, que empezó a deshacerse de los bonos por considerar que ya no eran un buen ámbito para hacer negocios.
«Alguien le preguntó si fue China, ¿verdad? No lo fue, fue Japón. Mientras [Bessent] estaba negociando con Japón, Japón, según mis fuentes, estaba dirigiendo grandes empresas de administración financiera que están involucradas en el mercado de bonos, sin revelar los nombres», dijo Gasparino.
El periodista explicó que la venta de bonos por parte de Japón habría forzado a la Administración de Donald Trump a moderar su postura, ya que un colapso en el mercado de deuda podría paralizar el sistema crediticio. Aunque el presidente decidió «tomar la victoria» al aprovechar la situación para negociar acuerdos con varios países, el cambio de rumbo habría sido una respuesta directa a la presión financiera, y no una concesión política.
Gasparino también puntualizó que el acuerdo con China sobre TikTok está descartado, según le confirmaron fuentes de la Casa Blanca. Asimismo, mientras el Gobierno de Trump buscaba flexibilizar tensiones con aliados como Japón, el conflicto comercial con Pekín sigue en pie.