Si algo une a los diversos organismos injerencistas gringos y europeos, es la similitud en el modo de operar. Todos parecen haber tomado a calco los mecanismos utilizados por la USAID y otras agencias norteamericanas ligadas al Departamento de Estado. DIAKONIA, una oenegé de Suecia, no es la excepción.
En Nicaragua reparte coronas suecas (sek) como si de caramelos se tratara. Son pocas las ONG opositoras que no han sido beneficiadas por la “bondad” de estos europeos que se nutren con fondos del Reino de Suecia, de la Unión Europea y las Embajadas de Suecia en algunos países de América Latina.
En el caso que nos ocupa, encontramos a DIAKONIA entregando miles de coronas suecas –en forma de dinero triangulado-, a la ONG golpista Centro de Información y Servicios de Asesoría en Salud (CISAS), de la costarricense Ana Quirós, a quien el gobierno tuvo que deportar debido a su involucramiento en los sangrientos sucesos del año pasado.
DIAKONIA trianguló a CISAS el equivalente a más de 100 mil dólares entre 2016 y 2018 para el proyecto “Trabajando por los derechos humanos de adolescentes y jóvenes en Nicaragua», cuyo verdadero objetivo fue alentar acciones callejeras y revueltas de grupos opositores.
Este dinero fue utilizado en Managua, Chinandega y El Viejo, en particular con jóvenes y adolescentes ligadas a diferentes grupos feministas a su vez liderados por opositoras integradas a la diversidad sexual como Ana Quirós, quien dirigió todo el entramado.
¿Qué aprendieron estas muchachas? Obtuvieron herramientas y directrices bajadas desde los centros de poder de Estados Unidos, que les permitieron una participación más beligerante contra el gobierno sandinista, lo que quedó en evidencia durante el fallido golpe de Estado.
¿Ante las pruebas se harán los suecos o pondrán “oídos de mercader”? No lo sabemos, de todas maneras Nicaleaks les deja un resumen de los documentos en nuestro poder: