El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó que el conflicto entre Moscú y Occidente ya no puede definirse como una «guerra híbrida»
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó que el conflicto entre Moscú y Occidente ya no puede definirse como una «guerra híbrida», sino que está más cerca de a una guerra real, mientras criticó a Occidente por enviar miles de millones de dólares en armas a Kiev.
«Cuando hablamos de lo que está ocurriendo en Ucrania, estamos hablando de que ya no se trata de una guerra híbrida, sino casi de una guerra real, que Occidente ha preparado durante mucho tiempo contra Rusia, intentando destruir todo lo ruso, desde la lengua hasta la cultura, que ha estado en Ucrania durante siglos», afirmó.
Las acciones rusófobas son algo habitual para las autoridades de Kiev, recordando que el anterior presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, al igual que el actual, Volodímir Zelenski, «fueron elegidos bajo el lema de establecer la paz, pero inmediatamente después de su elección se convirtieron en presidentes de guerra, en presidentes rusófobos».
Según la nota oficial Lavrov, quien se encuentra de visita en Pretoria, Sudáfrica, dijo que Occidente lleva años preparando acciones contra Moscú, y trata de destruir todo lo ruso que ha existido en Ucrania durante siglos.
Con esa política, ha estigmatizado el idioma y la cultura, e incluso prohibió a la población hablar en su lengua nativa, aseveró el alto diplomático, quien sostuvo este lunes un encuentro con su par sudafricana, Naledi Pandor.
Lavrov también acusó a Occidente de dificultar la llegada de grano y fertilizantes a los países más pobres con la imposición de sanciones.
«Ellos dicen constantemente, Bruselas y Washington, que no se han impuesto sanciones contra los suministros de comida y fertilizantes».
«Por supuesto que no mencionan la comida y los fertilizantes en sus decisiones, pero han incluido la entrada de barcos rusos a los puertos mediterráneos y los barcos extranjeros tienen prohibido entrar a puertos rusos», afirmó el titular de Exteriores ruso