Pedro Domínguez | Milenio
* En 2005, Benjamin Yeshurun Sutchi fue detenido y ofreció un millón de pesos al entonces subsecretario de la policía capitalina, Gabriel Regino, por su liberación; además, indagan si el ataque fue ordenado desde Israel.
Ciudad de México.- Benjamin Yeshurun Sutchi, uno de los dos ejecutados el miércoles en la Plaza Artz, era un criminal de alto nivel con instrucción del Mossad —agencia de inteligencia, espionaje y contraterrorismo de Israel—, recordó Gabriel Regino, ex subsecretario de Seguridad Pública del Distrito Federal, quien lo detuvo en 2005.
En una entrevista con MILENIO, recordó que interrogó a Sutchi cuando iban a entregarlo a las autoridades de Israel, pues tenía una ficha roja de la Interpol en su contra; durante el trayecto le ofreció dinero para dejarlo escapar.
“Era un hombre muy hábil, con un español bastante fluido, me cuestionó que qué iba a lograr, qué iba a ganar con su detención, si nada más una estrellita más al uniforme y que era mejor que ganara, no recuerdo si era un millón de pesos o de dólares, no recuerdo con exactitud”, contó.
Al hacer un recuento de lo sucedido hace 14 años, el abogado penalista mencionó que en ese entonces el Cisen (Centro de Investigación y Seguridad Nacional) pidió el apoyo de las autoridades capitalinas para capturar al criminal israelí, quien supuestamente llegó en 2005 a México para labores de protección e inteligencia a la comunidad judía.
Sin embargo, cuenta que el israelí aprovechó la información para extorsionar a familias judías mexicanas a las que supuestamente debía proteger; además, contaba con antecedentes criminales relacionados con homicidios en su país.
Tras un seguimiento de dos semanas se logró su detención en la Ciudad de México y era tal el nivel de peligrosidad, que la policía dispuso de 600 elementos para resguardar el traslado.
“La vida de este personaje discurría entre México e Israel, en Israel se le buscaba por vínculos con organizaciones criminales y algunos hechos relacionados con homicidios; era un dolor de cabeza tanto para Israel como para la comunidad judía, según autoridades de inteligencia a las que tuvimos acceso».
“Logramos detenerlo en Polanco, cuando se dirigía a un establecimiento comercial, esto ocurrió cerca de la 1 o 2 de la tarde”, detalló.
Malas compañias
Benjamin Yeshurun Sutchi estuvo encarcelado en Israel hasta hace seis meses aproximadamente y decidió regresar a México, pero los antecedentes criminales se registran desde de los 90.
Según el portal de noticias de Israel Ynet, en los 90 Sutchi fue condenado a 17 años de prisión al estar involucrado en intento de homicidio de Many Aslan, hijo de un delincuente de ese país; sin embargo, en 2001 salió de prisión gracias a un policía corrupto.
En ese año huyó a América Latina junto con otro criminal identificado como Erez Akrishevsky —quien fue detenido esta semana también en México—, fue aquí donde ambos crearon relaciones con grupos criminales que les ofrecieron protección tanto en México como en Venezuela.
Para 2004, a través de una ficha roja de Interpol, la policía de Israel alertó a las autoridades mexicanas de la presencia de Sutchi en la capital del país, para entonces ya se le relacionaba con la ejecución de un capo colombiano.
En ese mismo año, viajó a Venezuela donde fue detenido por posesión de cocaína, pero en 2005 fue liberado por orden de un juez, pese a los intentos de Israel por impedirlo. Fue así que regresó a México con una identificación falsa y meses después fue detenido por la policía capitalina.