Nicaragua expresó su apoyo irrestricto a Rusia en la lucha contra «las políticas neonazis que han dejado millones de muertos», declaró el canciller Denis Moncada ante la 78 Asamblea General de la ONU. Abordó también los temas de las sanciones ilegales de EEUU, las iniciativas de los BRICS y la guerra civil de 1986.
“Nuestra fuerza solidaria y combatiente con las heroicas luchas que libra la Federación de Rusia, por la paz y la seguridad, para un mundo que debemos todos defender de las amenazas crecientes de los imperios, y sus políticas neonazis, sus emblemas y contenidos fascistas, que pretenden retornarnos a la insólita perversión de guerras expansionistas y de dominio, que han dejado millones de muertos y de familias destrozadas en todo el mundo”, expresó Denis Moncada, al leer de manera textual un mensaje del presidente Daniel Ortega al foro mundial.
En sus palabras, la ayuda de su país a Rusia “es invariable y una alianza humana ineludible”. El mensaje recalcó el apoyo “solidario y combatiente” del Estado centroamericano con “las heroicas luchas que libra la Federación de Rusia” por la paz y la solidaridad.
El ministro afirmó que el planeta vive la “extinción del modelo imperialista”, no obstante, denunció la “política de guerra arrasada”, las formas de “barbarie” y la “ola migratoria” que provoca en el mundo el colonialismo.
Moncada subrayó que Nicaragua expresó su solidaridad a las naciones que resisten las políticas de agresiones hegemónicas que lidera Occidente y observó en la iniciativa de los BRICS una esperanza para la multilateralidad del mundo.
“Vemos con esperanza la reciente reunión y ampliación de los BRICS, que hoy con Brasil, Rusia, la India, China, Sudáfrica, más Argentina, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Etiopía e Irán, representan nuevas fuerzas y fortalezas para las luchas por nuestra soberanía económica y financiera, como pueblos libres y capaces”, puntualizó el canciller.
“Las sanciones no nos amedrentan, ni nos doblegan”
El Gobierno de Nicaragua rechazó la política de sanciones impuestas por Occidente a otras naciones como una “modalidad de guerra” que desestabiliza, pero que no doblega al país centroamericano, declaró Denis Moncada.
“Nos sumamos, además, al reclamo de todos los pueblos y países que han hablado desde este recinto para denunciar las políticas agresivas, injerencistas, arbitrarias, injustas, cuyas medidas coercitivas, unilaterales, no solo son ilegales, ilegítimas, sino que constituyen una modalidad de guerra que desestabiliza, destruye e impone cambios de gobiernos, manifestó el ministro.
En sus palabras, las agresiones que llaman con soberbia y altanería, sanciones, “no nos definen, ni nos amedrentan, ni nos discapacitan, ni nos doblegan, ni nos llevan a vendernos o rendirnos. No conocemos la palabra rendición”.
Nicaragua volvió a exigir que se cumpla el mandato de la CIJ
Nicaragua volvió a exigir en el foro mundial que se cumpla el mandato de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que en 1986 sentenció a Estados Unidos a indemnizar al país centroamericano por el costo de la guerra civil (la llamada contra), financiada por Washington, indicó el canciller.
“Desde este pódium de la 78 Asamblea General exigimos a Naciones Unidas hacer cumplir el mandato de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que en el año 1986 sentenció a EEUU a reconocer a Nicaragua, al menos en parte, los costos de la destrucción, la agresión permanente, el dolor y el sufrimiento de centenares de miles de familias durante la demencial y revanchista guerra impuesta a nuestro país y nuestro pueblo, en lo que se llamó la contrarrevolución”, aseveró el diplomático.
La CIJ estimó los daños causados a Nicaragua por el conflicto en 17.000 millones de dólares, en concepto de destrucción de infraestructura (puentes, torres de transmisión de electricidad, represas, centros de salud, de educación y producción agrícola) así como sus consecuencias económicas.
“Con eso no se reponen las vidas (…), pero al menos se reconstruye para todos los nicaragüenses la infraestructura económica, social, productiva”, leyó Moncada.
La exposición de Nicaragua ante la Asamblea General insistió en su solidaridad con los procesos políticos que viven los pueblos y Gobiernos de Palestina, Siria, Eritrea, Cuba, Venezuela, Bolivia, Argentina, Bielorrusia e Irán, entre otros.
Fuente: Sputnik