
* «Podemos estar abocados en una grave crisis financiera”, y podría haber «aversión generalizada» a los activos estadounidenses en los mercados financieros mundiales, comentó Lawrence Summers tras la pausa arancelaria anunciada por el presidente Donald Trump.
El que fuera secretario del Tesoro de EE.UU. entre los años 1999 y 2001, Lawrence Summers, se ha pronunciado sobre las consecuencias de la política arancelaria de su país impulsada por el presidente Donald Trump, en una serie de mensajes publicados el miércoles en su cuenta de X.
«Los acontecimientos de las últimas 24 horas sugieren que podemos estar abocados a una grave crisis financiera inducida en su totalidad por la política arancelaria del Gobierno estadounidense», escribió el experimentado economista.
Asimismo, indicó que los tipos de interés a largo plazo están subiendo, incluso cuando el mercado de valores se mueve bruscamente a la baja, detallando que este patrón tan inusual sugiere una «aversión generalizada» a los activos estadounidenses en los mercados financieros mundiales, que —asegura— están tratando a su nación «como a un mercado emergente problemático».
«Esto podría desencadenar todo tipo de espirales viciosas, dadas las deudas y déficits públicos y la dependencia de los compradores extranjeros. La única forma de mitigar estos riesgos es que el presidente Donald Trump dé marcha atrás en su actual camino. Este es el primer brote de inestabilidad financiera estadounidense causado por el Gobierno de EE.UU.», continuó.
Posteriormente, tuiteó que el actual Ejecutivo está poniendo en peligro la capacidad del Servicio de Impuestos Internos de recaudar tributos de manera eficiente, probablemente a un coste medido de billones de dólares.
Horas después, Trump anunció una pausa de 90 días y un arancel recíproco sustancialmente reducido del 10 % durante dicho período, con efecto inmediato, para los más de 75 países que se han puesto en contacto con representantes estadounidenses para abordar el asunto arancelario y no han tomado represalias.
«Los matones se echan atrás. Es trágico ver a EE.UU. siguiendo enfoques políticos y patrones de mercado de una república bananera. La Administración estuvo cacareando durante el fin de semana sobre todos los países que querían hablar. Entonces no hubo aplazamiento», apuntó Summers.
En este sentido, aseguró que, tras el desplome de los mercados, el Gobierno está asustado, y con razón. «Improvisación temeraria, no una estrategia, y total deshonestidad sobre lo que les mueve. Incluso su nuevo régimen tiene aranceles cercanos a los niveles de Hawley-Smoot [en referencia a una ley de aranceles aprobada en EE.UU. en 1930] y costará a las familias de clase media cerca de 2.000 dólares. Estamos lejos de estar fuera de peligro. Se ha perdido mucha credibilidad. Tengan miedo», sentenció.