Como parte de las acciones injerencistas contra Venezuela, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) aprobó este jueves una resolución en la que no reconoce la legitimidad del nuevo período de Gobierno de Nicolás Maduro para el periodo 2019-2025.
El texto reclama una convocatoria a nuevas elecciones “en una fecha cercana” con observación internacional.
La resolución injerencista del organismo dominado por Washington insta además a los 34 Estados miembros a adoptar “medidas diplomáticas, políticas, económicas y financieras” contra Venezuela.
La resolución fue aprobada por 19 países, entre ellos Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Canadá y Estados Unidos, seis en contra -entre ellos Bolivia y Nicaragua- y 8 abstenciones, como la de México, y uno ausente.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aseguró en un comunicado que su país “continuará usando todo el peso del poder económico y diplomático de Estados Unidos” contra el gobierno bolivariano.
El presidente Maduro se refirió a las acciones injerencistas contra su país durante su discurso de investidura.
“No podemos dejar que una derecha extrema destruya lo que se estaba construyendo. Propongo una cumbre de presidente latinoamericanos y caribeños abordar esta situación, con base al diálogo y a la diplomacia de paz”, dijo el Jefe de Estado luego de su toma de posesión en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Maduro llamó a que no se intervenga Venezuela como su país no interviene en los asuntos internos de nación alguna.
En ese sentido, criticó el comunicado del llamado Grupo de Lima, al que se refirió como un cartel, por su contenido injerencista y ofensivo contra la soberanía venezolana.
“Es un documento extravagante, no tiene comparación”, añadió.
“Este grupo de gobiernos de derecha pretende darnos órdenes de qué debe hacerse dentro de Venezuela; qué debe hacer el presidente legítimo; qué debe hacer el TSJ; qué debe hacer el Parlamento y qué deben hacer los venezolanos”, dijo tras aclarar que su país no está colonizado por nadie.
“Echaron de lado los conceptos fundamentales básicos relacionados con la soberanía y autodeterminación de los pueblos”, precisó. “Actúan de manera grosera y extravagante contra nuestro país”.
Al respecto, recordó que ayer dio 48 horas para rectifiquen el numeral 9 del comunicado aprobado que se refiere a los límites territoriales y marítimos de Venezuela.
De lo contrario, Venezuela tendrá que tomar medidas firmes y contundentes para defender su soberanía e integridad. No nos queda otra alternativa”.
El presidente boliviano, Evo Morales, quien se encuentra en Caracas para la ceremonia de investidura, criticó las acciones de la OEA.
“Resolución de la OEA que no respeta al Gobierno legítimo, legal y democrático de Venezuela, viola el principio de no injerencia de ese organismo y atenta contra la soberanía de un pueblo que votó por el presidente Nicolás Maduro”, publicó en su cuenta de la red social Twitter.
Entre los países que votaron a favor estuvieron Estados Unidos, Argentina, Colombia, Chile, Ecuador, Canadá y Brasil, miembros del Grupo de Lima.
Venezuela, Nicaragua, Bolivia y algunos países del Caribe votaron en contra y entre los países que se abstuvieron estuvo México.
“Díganlo bien: Nosotros, Luis Almagro y demás lacayos de Estados Unidos propusimos aplicar la Carta Democrática Interamericana a Venezuela y fracasamos. Aprobamos con los 19 votos de siempre una Resolución ilegal que no está en los estatutos OEA”, respondió William Castillo, viceministro venezolano de Relaciones Exteriores, al anuncio de la OEA sobre la resolución.
La delegación venezolana en la OEA, liderada por el embajador Samuel Moncada, rechazó la realización de la reunión del Consejo Permanente como un “acto hostil e inamistoso” y anticipó que no reconocerá “ninguna decisión que pudiera adoptarse”.
La sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA fue solicitada por las misiones de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Estados Unidos, Guatemala, Paraguay y Perú, miembros del llamado Grupo de Lima. Maduro ganó el 20 de mayo las elecciones presidenciales, con 67,8 por ciento de los votos.