PLI intenta imponerse mediante el chantaje

En un alarde de prepotencia y voracidad, la derecha nicaragüense, cuya máxima representación está reflejada en las posiciones del PLI, en un comunicado expresó que la única forma en que el Consejo Supremo Electoral (CSE) pueda experimentar una “transformación radical”, es que en la Asamblea Nacional se escoja a sus candidatos.

 

El grado de pedantería y discriminación hacia los otros llega a tal grado, que en su escrito exponen al presidente de la República, Daniel Ortega y al Poder Legislativo, que la voluntad que se impone es la de elegir para los cargos de magistrado del CSE, dentro del grupo de sus postulantes, que “está integrado por ciudadanos honorables”.

Lo anterior únicamente muestra el menosprecio que estos “demócratas” sienten por aquellos que no simpatizan con ellos o por el simple hecho de estar siendo nominado por el Ejecutivo, al cual adversan. Su cinismo se pone tan evidencia, que aseguran que si sus candidatos no son electos, solo habrá un “cambio cosmético” en el Poder Electoral.

Continúan manipulaciones

En sus imputaciones en contra del gobierno sandinista siempre tienen una excusa, este año nuevamente emergen los eternos lamentos sobre las  elecciones y lo que sus criterios antojadizos consideran como “libres” y “transparentes”, en un intento de tratar de obtener a través de chantajes, la popularidad que como partidos políticos no han logrado conquistar.

Para lograr sus inconstantes y trasnochadas exigencias se hacen valer de diferentes argucias, es por ello que ahora tratan de manipular ante la comunidad nacional e internacional documentos serios como los acuerdos de Esquipulas II, y como Estado signatario de la Carta de Naciones Unidas, de la carta de la OEA y su Carta Democrática Interamericana,     

En sus planteamientos, la derecha, en el afán de tratar de confundir a la ciudadanía utiliza frases prefabricadas como que “la ecuación es simple: deben abrirse las compuertas a la participación ciudadana” (refiriéndose a ellos disponiendo de la política). Además quieren vender la ilusa idea de que el PLI es el partido que representa a “todos los sectores”.

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