Pequeños grupos de simpatizantes del Partido Liberal Independiente, PLI, Eduardo Montealegre; y del Movimiento Renovador Sandinista, MRS, así como a varios activistas de las “onege” vinculadas a Violeta Granera, fueron orientados para crear disturbios en Managua y algunos municipios del norte del país, con el propósito de empañar y boicotear las elecciones del próximo cinco de noviembre.
Un simpatizante del MRS nos informó que la orientación es realizar marchas tomando como pretexto la supuesta inconformidad de un sector de la derecha por la sentencia emitida por la Corte Suprema de Justicia en el litigio del PLI y que durante las marchas se realicen “pintas” en contra del gobierno, se obstaculice el tráfico, se hagan daños a la propiedad y se afecte la movilidad de los ciudadanos y el comercio en determinados lugares previamente escogidos.
“La idea”, dijo, “es crear el caos. Crear malestar entre la población nicaragüense, dañar el turismo y dañar la imagen del país. Asimismo no evitar choques con la Policía, por el contrario, hay que provocar a los antimotines, para dejar en supuesta evidencia que el instituto encargado de velar por el orden público es “orteguista” y persuadir a la población de que el causante de todo ese relajo es Ortega”.
La información recibida por Nicaleaks coincide en parte con las declaraciones públicas remitidas recientemente por Eduardo Montealegre, expresidente del Partido Liberal Independiente (PLI), quien expresó que ahora sí está esta “decidido” a luchar por la participación de la Coalición Nacional por la Democracia (CND) en las elecciones del seis de noviembre y advirtió que esta vez no va a detener los enfrentamientos como lo hizo en 2008.
Según Montealegre, en el 2008, cuando se dieron los resultados de las elecciones municipales, el pueblo estaba encendido, y yo tomé la decisión de que no era el momento de volver a levantar las armas, no era el momento que corriera sangre por las calles de Nicaragua. Pero, esta vez yo no voy a detener a nadie”.
Para nuestro informantes, algunos simpatizantes opositores le han expresado de que no se van a prestar al juego de crear disturbios y caer en la violencia, por lo que vislumbra que la terquedad de Montealegre y de la dirigencia del MRS, se van a terminar quedando todavía más solos, sin la escasa clientela política que todavía les queda.