Gran expectativa reina hoy en Perú a la espera de un dictamen del tribunal electoral en torno a cinco pedidos de eliminación de la candidata presidencial favorita, Keiko Fujimori, tras una nueva marcha masiva que demandó su exclusión.
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) aguarda una nueva investigación de su organismo fiscalizador para decidir si la hija del ex gobernante preso Alberto Fujimori violó la ley electoral al presidir un acto en el que se entregó dinero, algo prohibido por la legislación.
El reclamo de que se le elimine invoca el antecedente del candidato César Acuña, excluido en días pasados por haber donado dinero en dos ocasiones, lo que da pie a la exigencia de que la ley se aplique por igual a ambos, aunque ella y su partido alegan que no entregó los fondos directamente.
La candidata del progresista Frente Amplio (FA) al parlamento, Marisa Glave, dijo que el caso de Keiko Fujimori es el mismo de Acuña pero al final debería ser sancionada igual que él, pero opinó que el jurado solo eliminará a su candidato a la vicepresidencia, Vladimiro Huaroc.
Ese último fue mostrado en televisión entregando víveres a damnificados de una inundación, sin atenuantes, y su caso está pendiente, al igual que los de otros 14 postulantes al Congreso de la República, por similar inscripción.
Para el ex presidente neoliberal Alan García, la exclusión de Keiko sería grave para el proceso electoral, por el gran apoyo que tiene en las encuestas -aproximadamente un tercio del electorado- y su caso es diferente al de Acuña y Guzmán porque estos tenían menos respaldo en los sondeos.
Una misión de observación electoral de la Unión Europea manifestó ayer preocupación por las consecuencia de que la legislación electoral permita las exclusiones en una etapa tan avanzada del proceso electoral, a menos de cuatro semanas de los comicios.
La candidata se aferra a que el dinero entregado en su presencia no era de su partido, Fuerza Popular, sino de «Factor K», una organización juvenil supuestamente ajena a FP, aunque el dirigente fujimorista José Chlimper admitió que «Factor K» recibió fondos del partido.
Sin embargo, la movilización de anoche, de repudio a la candidata, exigió con vehemencia que sea excluida del proceso y la postulante presidencial progresista criticó al JNE por tratarla con mano blanda y no ser en tal medida un árbitro imparcial. La marcha fue la segunda de envergadura en la capital peruana y su impacto adelantó la polarización generada por la vinculación de Fujimori con el gobierno de mano dura de su padre, que importantes sectores sociales y políticos consideran que busca restablecer de alguna manera.