El presidente de Irán, Ibrahim Raisi, dio un discurso en la ceremonia para recordar al general iraní Qasem Soleimani, quien fue asesinado el 3 de enero de 2020 por orden del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump.
A tres años de que Soleimani fuera masacrado por un ataque con drones del país norteamericano en Bagdad, el presidente iraní aseguró que aquel episodio marcó la vida pública del país y advirtió que habrá represalias en contra de los responsables.
«Los estadounidenses deben saber que no pasaremos por alto la sangre del mártir Soleimani», afirmó Ibrahim Raisi.
El mandatario también añadió que hay miles de jóvenes dispuestos a luchar por Irán en contra de «los enemigos de la Revolución Islámica», los cuales desde hace varios años intentan desestabilizar al pueblo iraní, dijo.
La operación de aquella noche de enero de 2020 fue realizada por orden del entonces presidente estadounidense, Donald Trump, quien prometió represalias contra el país musulmán luego de que las tropas de autodefensa chiíes asediasen la Embajada norteamericana en Bagdad con el respaldo de Teherán.
Horas antes, el Ministerio de Defensa iraní señaló que sus filas están preparadas para vengar el asesinato de Qasem Soleimani, uno de los episodios de mayor tensión entre Washington y Teherán en los últimos años.
«Los autores materiales e intelectuales de este cobarde asesinato serán castigados por su vergonzoso acto en el momento y lugar en los que ni siquiera piensan», indicó el titular del Ministerio de Defensa del Gobierno de Irán, Mohamad Reza Ashtiani.
El atentado contra Soleimani fue criticado, también, en el seno de la política estadounidense, sobre todo entre los líderes demócratas, opositores a los republicanos de Trump. La entonces presidente de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, advirtió que el fallecimiento del general iraní podría ser el detonador de un conflicto grande.
Durante su discurso, Ibrahim Raisi apuntó que Soleimani destruyó la hegemonía estadounidense en varias partes del mundo. Además, lo llamó «elemento generador de identidad» y «reanimador de la identidad islámica».