Gracias a sus complejos hipersónicos, Rusia dejó de tener el papel de país que «va a la zaga» en el ámbito de la defensa y logra garantizar el equilibrio estratégico en el mundo, afirma el mandatario.
Rusia no tiene intención de desatar un conflicto armado con nadie mientras busca crear unas condiciones que eviten que otros países intenten atacarla, afirmó el presidente ruso Vladímir Putin en una entrevista con la agencia TASS.
«No vamos a luchar contra nadie, pero estamos creando una situación en el campo de la defensa para que a nadie se le pase por la cabeza pelear contra nosotros«, declaró el mandatario.
El líder ruso señaló que su país logra garantizar el equilibrio estratégico gracias a sus armas hipersónicas, mientras que EE.UU. elaboró su sistema de defensa antimisiles con el fin de «alterarlo», pensando «que si contaban con un paraguas antimisiles, entonces la otra parte no podría responder en caso de que ellos usaran armas nucleares».
No obstante, subrayó Putin, la creación por parte de Moscú de complejos hipersónicos, «incluidos aquellos que superan fácilmente cualquier sistema de defensa antimisiles», permite que esta estabilidad y equilibrio estratégico se mantengan en el mundo. «Esto es fundamentalmente importante no solo para nosotros, sino también para la seguridad internacional«, agregó el presidente ruso.
El arma de Chéjov
Por otra parte, el jefe del Kremlin recordó que Rusia ocupa el séptimo lugar entre los países con mayores presupuestos en defensa (por detrás de EE.UU, China, Arabia Saudita, Reino Unido, Francia y Japón) y reduce su gasto «de año en año», mientras las inversiones militares de otros países siguen creciendo, destacó.
Al mismo tiempo, según él, gracias a la elaboración de complejos hipersónicos, Rusia dejó de ostentar el papel de un Estado que «va a la zaga» en la esfera de la defensa. «Por primera vez, hemos creado sistemas de armas ofensivas que no tienen igual en el mundo. Ahora son ellos [otros países] los que nos siguen a nosotros«.
Al recordarle el periodista la máxima del escritor ruso Antón Chéjov que establece que si en el primer acto de una obra aparece una arma colgada de la pared, esta debe ser disparada en los siguientes capítulos, Putin respondió que en la esfera de seguridad se aplica una regla «ligeramente diferente» a la del teatro.
«Se disparará solo si se cuelga en una única escena, pero si la misma arma es colgada en una escena vecina, es poco probable que alguien que tenga una a su lado llegue a usar la suya. Esta es la situación llamada estabilidad estratégica y equilibrio de poder«, aclaró Putin, añadiendo que, después de la Segunda Guerra Mundial, este equilibrio protegió a la humanidad de nuevos grandes conflictos armados.