Sputnik
La economía rusa ocupa el primer lugar en Europa, declaró el mandatario ruso, Vladímir Putin. Al mismo tiempo, indicó que el crecimiento económico a finales de 2023 puede ser superior al 3,5% previsto o incluso superior al cuatro por ciento.
«Es un resultado asombroso. Parece que nos están estrangulando y presionando por todos lados, pero nos hemos convertido en los primeros de Europa en cuanto a volumen de la economía en su conjunto. Hemos superado a Alemania. Y ocupamos el quinto lugar en el mundo», destacó en una reunión con empresas del Lejano Oriente.
En respuesta al comentario de que la economía rusa está a punto de superar a la japonesa, el presidente señaló que Japón, como muchas economías europeas, es una economía de alta tecnología, «y en términos de paridad de poder adquisitivo hemos superado a toda Europa, pero per cápita, aún tenemos que intentarlo».
En cuanto al crecimiento económico del país euroasiático, Putin estimó que el PIB a finales de 2023 podría situarse en más del cuatro ‘por ciento.
«¿Más del 4%? Puede que sí. Tenemos un declive, Mijaíl Vladímirovich [Mishustin] me dijo antes de este viaje, siempre pensamos que el declive en 2022 sería del 2,1%, de hecho, resultó ser del 1,2%… Por lo tanto, tal vez habrá más crecimiento del PIB», enfatizó Putin.
Al mismo tiempo, el alto tipo de interés del Banco Central es temporal, la posición cambiará a medida que se resuelvan los problemas de inflación, declaró el presidente ruso.
«El tipo de interés básico del Banco Central en su forma actual sigue siendo temporal. Y la jefa del Banco Central está hablando de ello, y los expertos dicen, como las cuestiones relacionadas con la inflación se resuelven, como la inflación se suprime, creo que esta posición va a cambiar», aseveró.
Moscú ha declarado en repetidas ocasiones que el país hará frente a la presión de las sanciones que Occidente empezó a imponer a Rusia hace varios años y sigue intensificando. En palabras de Putin, las sanciones contra Rusia perjudican más a quienes las imponen, y la continuación de las políticas de restricciones podría tener consecuencias catastróficas para la economía mundial.