En la reunión de los países firmantes de la Convención sobre armas biológicas EE.UU. admitió que se había exportado muestras de cepas patógenas y biomateriales de ciudadanos de Ucrania.
Durante la reunión de los Estados firmantes de la Convención sobre armas biológicas celebrada del 5 al 9 de septiembre, el Ministerio de Defensa de Rusia presentó pruebas físicas de las actividades militar-biológicas de EE.UU. en Ucrania, informó este lunes el teniente general Igor Kirillov, jefe de las tropas de defensa contra la radiación, la química y la biología de las Fuerzas Armadas rusas.
«A los participantes de la reunión se les entregaron copias de los documentos anunciados previamente por el Ministerio de Defensa ruso, así como pruebas físicas que confirman que se han llevado a cabo trabajos en programas militar-biológicos en Ucrania», dijo.
Se informa que Moscú hizo más de 20 preguntas relacionadas con las actividades ilegales de Kiev y Washington, y analizó el material de los discursos de los representantes estadounidenses y ucranianos.
«Las explicaciones de EE.UU. y Ucrania sobre la exportación de cepas y biomateriales de ciudadanos ucranianos y el cumplimiento de las normas éticas a la hora de realizar investigaciones con personal militar, ciudadanos de bajos ingresos, así como con una de las categorías más vulnerables de la población, los pacientes de los hospitales psiquiátricos, resultaron muy poco convincentes», dijo Kirillov, señalando que la delegación estadounidense «reconoció estos hechos», pero indicó que la transferencia de muestras de biomateriales patógenos a EE.UU. «no era frecuente».
Añadió que Kiev no había explicado las razones de la destrucción urgente de pruebas documentales de actividades militares-biológicas conjuntas con Washington, y que había ignorado por completo las preguntas sobre las cantidades injustificadas de bioagentes amenazantes.
El teniente general también destacó que los participantes de la reunión no habían puesto en duda la autenticidad de las pruebas presentadas sobre los programas biológicos militares estadounidenses, así como que Kiev y Washington no habían podido demostrar que la situación epidemiológica en Ucrania hubiera mejorado como resultado de su cooperación en este ámbito.
De acuerdo con Kirillov, el verdadero objetivo de los programas militar-biológicos de EE.UU. en el extranjero consiste en aumentar sus capacidades para eludir las obligaciones de la Convención.
Además, subrayó que «por temor a la reacción de EE.UU. y a la amenaza de sanciones», muchos países se abstuvieron de asistir a la reunión. Así, solo 89 países de los 184 miembros participaron.