Sergio Moro además de Juez y parte, investigador

El Ministro de Justicia de Bolsonaro parece haber cruzado la frontera que separa a juez e investigador en una conversación del 7 de diciembre de 2015, cuando pasó informalmente una pista sobre el caso de Lula para que el equipo del Ministerio Público (MP) investigara.

“Entonces. Siguiente. Fuente me informó que la persona del contacto estaría molesta por haber sido ella solicitada la labranza de borradores de escrituras para transferencias de propiedad de uno de los hijos del ex Presidente. Aparentemente la persona estaría dispuesta a proporcionar la información. Estoy entonces repasando. La fuente es seria”, escribió Moro.

“¡¡Gracias!!, haremos contacto”, respondió Dallagnol poco después. “Y serían decenas de inmuebles”, agregó el juez. El fiscal dijo que llamó a la fuente, pero ella no quiso hablar. “Estoy pensando en hacer una citación oficial hasta, con base en noticia apócrifa”, pensó Dallagnol.

Al parecer, el procurador estaba considerando crear una denuncia anónima para justificar el testimonio de la fuente al MP. El juez Sergio Moro podría condenar la solución – o quedarse quieto. Pero endosó la gambiarra: “Mejor formalizar entonces”, escribió Moro.

Una señal de que él trabajaba en coordinación con la acusación vino en un intercambio de mensajes el 13 de marzo de 2016, cuando manifestaciones contra el gobierno de Rousseff tomaron las calles. El juez revela el deseo de “limpiar el Congreso”.

Tres días después, Dilma intentaría nombrar a Lula para la Casa Civil, y Moro divulgaría la famosa conversación grabada entre la entonces presidenta y el ex presidente. En esa mañana, Dallagnol y Moro conversaron sobre la divulgación de los audios y se consultaron sobre la estrategia.

Las críticas a la divulgación de los audios fueron fuertes y, seis días después, el procurador y el juez aún discutieron el asunto: Una semana después de la conversación, sin embargo, Moro pidió disculpas por la decisión.

El juez volvió a dar consejos al MP el 21 de junio de 2016. Deltan Dallagnol presentó una previa anticipación de los indicios de corrupción revelados por la delación de 77 ejecutivos de Odebrecht, que implicaban a 150 políticos, incluyendo nombres como Michel Temer, Dilma, Lula, Eduardo.

“En privado. Creo que la revelación de los hechos y la apertura de los procesos debería ser paulatina para evitar un abrupto pereat mundus”, dijo Moro, usando la expresión en latín para un dictado del medio jurídico – “acabe el mundo (pero) se haga justicia”.

“Apertura paulatina según gravedad y calidad de la prueba. Espero que sobreviva o por lo menos nosotros”, agregó. Otro consejo vino el 15 de diciembre de 2016, cuando el procurador actualizó al juez sobre las negociaciones de la delación de los ejecutivos de Odebrecht.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *