* Los Chamorro están convencidos de que nacieron para decidir los destinos de Nicaragua, y de ahí su enfermizo afán por destruir al sandinismo que osó enfrentar sus privilegios de clase y terminar con su auto investimento de “fiscales” de todo el acontecer nacional.
Los oligarcas están acostumbrados a mandar y a ser los primeros en las estructuras sociales de un país, y eso se lo han creído a pie juntillas los miembros de la familia Chamorro de Nicaragua. Lo hemos visto reiteradamente a través de la historia y Carlos Fernando Chamorro Barrios no es la excepción a esta regla que ellos mismos se han creado.
Rechaza cualquier tipo de obediencia a personas que no considera de su clase porque nació en cuna de oro, nunca le ha faltado nada, y hay gente que se muere por servirlo por su condición de miembro de la clase alta, con una residencia en Nicaragua ubicada en Residencial Intermezzo del Bosque, cuyo valor es de US$ 450,000 y otra costosa mansión en el Reparto Majagual, en San Juan del Sur.
Actualmente vive con su esposa en el cantón de Escazú, en Santa Ana, Costa Rica, una zona donde habitan los de clase alta en ese país. Es decir, no le gusta para nada el olor a pueblo.
Agente extranjero bien remunerado
Sí se decanta por los gringos, de tal manera que se ha convertido en un Agente Extranjero que trabaja para la National Endowment for Democracy (NED) y la United States Agency for International Development (USAID), entre otros organismos que administra la Central de Inteligencia (CIA), de los Estados Unidos.
También es periodista-empresario de medios de comunicación en Costa Rica, donde cuenta con financiamientos extranjeros, principalmente de organismos europeos y de Estados Unidos.
Los últimos flujos registrados en Nicaragua de sus empresas CINCO, (sin personería jurídica); INVERMEDIA y PROMEDIA S.A, son de 73,184.75 córdobas mensuales y a partir del 2017, 50,738.81 córdobas mensuales en concepto de pensión por vejez del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), además posee cuenta bancaria en córdobas.
Por supuesto que en lo anterior no entran las fabulosas ganancias que se embolsa producto de las millonarias “donaciones” que recibe del imperio gringo y de sus siervos de la Unión Europea para desestabilizar al gobierno sandinista de Nicaragua.
Familia intenta destruir al sandinismo
Las ansias de decidir los destinos de nuestro país, una especie de “gen del poder”, si es que se le puede llamar así, las trae toda la familia. Los hijos de Carlos Fernando Chamorro e incluso el hijastro, que es Chamorro de otra rama, han dedicado sus vidas a intentar destruir al sandinismo
Desirée Guadalupe Elizondo Cabrera, la esposa de 65 años, administra las cuentas familiares y el ingreso de las empresas privadas Promedia e Invermedia. Hasta 2016 dirigió la ONG Cabal S.A., desde las que financiaba las marchas organizadas por el movimiento anticanal. Como apuntamos antes, actualmente se encuentra en Costa Rica.
Luciana Fernanda Chamorro Elizondo, de 33 años, hija de Carlos Fernando, es antropóloga y fue una de las principales organizadoras de la manifestación denominada #Ocupa Inss, que realizaron las organizaciones de la autodenominada “sociedad civil” frente al Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) en junio de 2014, como parte de los ensayos de un “golpe suave”. Se desconoce su paradero, aunque se presume que vive clandestina en Nicaragua.
Andrés Fernando Chamorro Elizondo, de 30 años, es el otro hijo de Chamorro Barrios. Fue también organizador de la manifestación #Ocupa Inss. Tampoco se conoce su ubicación.
Roberto Ricardo Chamorro Elizondo, de 45 años, es el hijastro de Carlos Fernando Chamorro. Es el administrador de las empresas privadas que tiene la familia Chamorro Elizondo, a través de las cuales desvían fondos de la ONG para su enriquecimiento familiar. Se mueve en las sombras y se desconoce su ubicación.
Hermanos y primos delinquiendo
Pedro Joaquín Chamorro Barrios, de 72 años, es el hermano mayor del prófugo Chamorro Barrios. Es exdiputado de la Asamblea Nacional por la bancada del Partido Liberal Independiente (PLI). Actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario, cumpliendo condena de 9 años de prisión por los delitos de Gestión Abusiva y Apropiación Indebida.
Claudia Lucía Chamorro Barrios, de 70 años, ocupa el cargo de vocal en la directiva del diario La Prensa. Es esposa del excandidato a la presidencia por el MRS, Edmundo Jarquín Calderón. Actualmente se encuentra en Nicaragua.
Cristiana Chamorro Barrios, de 69 años, es la viuda de Antonio Lacayo Oyanguren. Fue presidenta de la extinta Fundación Violeta Barrios de Chamorro, (FVBCH), y se encuentra cumpliendo condena de 8 años, por los delitos de lavado de dinero, bienes y activos, falsedad ideológica, apropiación y retención indebida, actualmente está bajo arresto domiciliario.
Juan Sebastián Chamorro García, de 52 años, es uno de los primos de Carlos Fernando. Fue director ejecutivo de la Alianza Cívica y exdirector ejecutivo de FUNIDES. Actualmente cumple una condena de 13 años por el delito de Conspiración para cometer menoscabo a la Integridad Nacional en Perjuicio del Estado de Nicaragua y de la Sociedad.
Financiado por organismos de la CIA
Carlos Fernando Chamorro Barrios, desde 1995 es presidente del Centro de Investigación de la Comunicación (CINCO), ese mismo año fundó la Productora de Medios Asociados (PROMEDIA S.A).
En 1996 y con el financiamiento de USAID-CIA, NED-CIA y otros organismos internacionales europeos, crea la empresa Inversiones Multimedia (INVERMEDIA), conocida como Confidencial. En 2012 inicia el programa “De Humo”, para captar la atención de sectores juveniles.
Uno de los principales soportes en sus empresas es Sofía Isabel Montenegro Alarcón, directora ejecutiva de CINCO, quien mantiene una relación lésbica con Azahálea Solís Román, del MAM.
El prófugo Carlos Fernando Chamorro ha mantenido sus espacios de medios como Confidencial, Esta Semana y Esta Noche, a través de las redes sociales YouTube, Facebook, Twitter e Instagram, desde las cuales impulsa la guerra mediática contra el gobierno de Nicaragua.
Opera desde Costa Rica
Desde Costa Rica mantiene una alianza con la USAID, actuando como representante de la Fundación por la Libertad de Expresión y la Democracia (antes Fundación Violeta Barrios de Chamorro), organismo que recibe financiamiento para fortalecer una red nacional de periodistas que vaya de acuerdo a sus intereses mediáticos, específicamente contra el gobierno de Nicaragua.
En este sentido, contrató como coordinador de proyectos para medios y plataformas digitales al periodista y escritor argentino Diego Fonseca, de tránsito por Costa Rica, quien ha sido columnista del New York Times y ha publicado en medios de América Latina y Europa.
Para encubrir la naturaleza y el curso de sus acciones subversivas, crea en 2019 la Asociación Productora de Periodismo Independiente PRONICA, la cual recibe financiamiento de la Agencia Suiza para el desarrollo y la cooperación COSUDE, operando bajo la modalidad de triangulación de fondos depositando en la cuenta en dólares Nº 100-02-1402-600799-7 del Banco Nacional de Costa Rica.
Según investigaciones, el grupo CINCO utilizó fondos de la cuenta BANCENTRO 1112-04292, para transferir y capitalizar a las empresas privadas propiedad de Carlos Fernando Chamorro, Promedia S.A., Invermedia S.A., y costear logística y salarios a personal del programa Radial Onda Local, que produce y divulga presuntos análisis sobre temas relacionados al estado de la democracia y la gobernabilidad en el país. Además, promueve cadenas radiales de campañas mediáticas en contra del gobierno sobre derechos de las mujeres.