El presidente norteamericano, Donald Trump, tomó la decisión de que EEUU se retire de la organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), al agregar que la organización «fomenta la discordia», informó la Casa Blanca.
«Estos proyectos [de la Unesco] son completamente contrarios a las políticas de sentido común por las que votaron los estadounidenses en noviembre», anunció la vicesecretaria de prensa de la Casa Blanca, Anne Kelly.
La Administración estadounidense no está de acuerdo con la política de diversidad, equidad e inclusión (DEI, por sus siglas en inglés) de la Unesco y considera que la organización es parcial, debido a sus sentimientos «propalestinos y prochinos», añadió Kelly.
Más tarde, la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, precisó que la retirada entrará en vigor el 31 de diciembre de 2026, y EEUU seguirá siendo miembro de pleno derecho de la Unesco hasta entonces.
«Continuar participando en la Unesco, no redunda en el interés nacional de EEUU», añadió.
En enero, Trump ordenó estudiar si EEUU debía seguir participando en la organización.
Poco después del regreso de Trump a la Casa Blanca, EEUU vuelve a retirarse de organismos internacionales. En enero, anunció la salida del país de la OMS, argumentando que las contribuciones eran desproporcionadamente altas en comparación con las de otros países.
El 4 de febrero, Trump firmó una orden ejecutiva por la que retiró al país del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El mismo día, el político también prohibió la financiación de la Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina (UNRWA, por sus siglas en inglés).