Hoda Muthana, estadounidense según sus abogados, tendría derecho a volver; pero la Casa Blanca niega que tenga realmente la nacionalidad. Está dispuesta a «pagar el precio» allí por sus delitos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el miércoles que ordenó impedir el regreso al país de una mujer de Alabama que se unió al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y ahora está arrepentida, con el argumento de que no es estadounidense. La negativa de Trump de admitir a Hoda Muthana, de 24 años, ocurre justo cuando el mandatario presiona a los países europeos a repatriar a sus propios combatientes de EI, y es probable que sea llevada a tribunales, ya que es muy difícil perder la ciudadanía estadounidense.
Trump dijo en Twitter que instruyó al secretario de Estado, Mike Pompeo, a «no permitir el regreso de Hoda Muthana al país», rompiendo el protocolo de Estados Unidos de no comentar sobre temas migratorios particulares. «La señora Hoda Muthana no es ciudadana de Estados Unidos y no será admitida en Estados Unidos», había dicho antes Pompeo en un breve comunicado. «Ella no tiene ningún fundamento legal, ningún pasaporte válido de Estados Unidos, ni derecho a un pasaporte ni visa para viajar a Estados Unidos».
Estados Unidos generalmente otorga la ciudadanía a todos los nacidos en su territorio y se cree que Muthana, criada en Alabama, viajó a Siria con un pasaporte estadounidense. Pero un funcionario estadounidense dijo a AFP que Muthana no tenía derecho a ese pasaporte, y precisó: «La ciudadanía de la señora Muthana no ha sido revocada porque nunca fue ciudadana». El padre de Muthana fue diplomático de Yemen, y los hijos de diplomáticos no reciben automáticamente la ciudadanía aunque nazcan en territorio estadounidense.
Pero el abogado de la joven, Hassan Shilby, mostró un certificado de nacimiento que indica que su cliente nació en Nueva Jersey en 1994 y dijo que su padre había dejado de ser diplomático «meses y meses» antes de su nacimiento. «Ella es una ciudadana estadounidense. Tenía un pasaporte válido. Puede haber infringido la ley y, si lo ha hecho, está dispuesta a pagar el precio», dijo Shilby a AFP en su oficina en Tampa, asegurando que Muthana quiere un debido proceso y aceptaría ir presa si es declarada culpable.
«No podemos llegar a un punto en el que simplemente le quitemos la ciudadanía a quienes infringen la ley. De eso no se trata Estados Unidos. Tenemos uno de los mejores sistemas legales del mundo y debemos acatarlo», concluyó Tampa. Trump instó el domingo a sus aliados europeos a repatriar y juzgar a sus cientos de ciudadanos detenidos en Siria, de donde prevé retirar tropas estadounidenses.