Como para no quedarse atrás con su patrón gringo, Ucrania anunció este viernes que impondrá sanciones a Nicaragua por nombrar a un cónsul en Crimea, algo que suena más a propaganda política que a algo que vaya a afectar al país centroamericano.
El Gabinete de ministros de Ucrania aprobó en sesión una orden para iniciar la imposición de sanciones contra Nicaragua, por nombrar a un cónsul en Crimea, ignorando al parecer que gozamos de autodeterminación para elegir con qué países sostener relaciones diplomáticas o de otro tipo.
Anteriormente, Nicaragua había nombrado a un cónsul honorario en la península, ignorando el llamado de Kiev a evitar ese paso, al que la Cancillería ucraniana reaccionó enviando una nota de protesta a Managua.
«Se propone un proyecto que prevé la presentación de propuestas para la aplicación de duras sanciones sectoriales a Nicaragua, en respuesta a las acciones abiertamente ilegales de su Gobierno en contra de los intereses de la seguridad nacional de nuestro Estado», dijo Alexéi Réznikov, vice primer ministro ucraniano, durante la reunión gubernamental.
Según el también jefe adjunto de la delegación de Kiev en el grupo de contacto para Donbás, la decisión del Gobierno sobre las sanciones debe ser estudiada por el Consejo de Seguridad de Ucrania, promulgada posteriormente por el presidente del país y aprobada finalmente por la Rada.
Réznikov no precisó qué tipo de sanciones planea imponer Kiev a Managua.
Crimea se escindió de Ucrania y se reincorporó a Rusia tras celebrar en marzo de 2014 un referéndum en el que la mayoría aplastante de los votantes —más del 96%— avaló esa opción.
Las autoridades ucranianas consideran a Crimea un territorio «provisionalmente ocupado».
Moscú ha declarado en repetidas ocasiones que los habitantes de Crimea, de manera democrática y en plena conformidad con el derecho internacional y la Carta de la ONU, votaron a favor de la unificación con Rusia.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó que el tema de Crimea «está zanjado definitivamente».