Nos ha llegado abundante información a Nicaleaks sobre el “reclutamiento” que hizo el periodista de Radio Corporación, Alfredo Salinas, alias “Ángel Márquez” a la periodista de La Prensa, Elizabeth Romero, para que fungiera como “vocera oficiosa” de la red de estafadores aglutinados en la “Coordinadora Guerrillera Nicaragüense”.
Gerardo Sánchez, alias “Roberto Palacios”, el guerrillero virtual que “combate” desde su laptop ubicada en Costa Rica en imaginarias montañas de nuestro país, reclutó a Salinas y le encomendó a éste que a su vez atrajera a Romero, una veterana reportera de La Prensa que en los años 80 perteneció al staff de Radio Sandino.
“Ángel Márquez” tejió todo un plan para captar a Elizabeth Romero, ofreciéndole información privilegiada sobre los presuntos combates y las bajas del Ejército de Nicaragua al ser atacado por las fuerzas insurgentes.
Según los email en nuestro poder, Romero fue “tocada” por Salinas a través del seudónimo de “Ángel Márquez” e insistió ante el estafador Sánchez para que contactara a la reportera con alguno de los grupos delincuenciales que operan en zonas remotas de Nicaragua, lo que nunca ocurrió.
Una vez integrada a la “red informativa” de la Coordinadora Guerrillera del estafador Gerardo Sánchez, éste procuró atenderla personalmente bajo el alias de “comandante Roberto Palacios”, con el que la proveyó de información sobre presuntos combates, algunos de los cuales fueron enfrentamientos con bandas de narcos, abigeos y violadores perseguidos en la zona fronteriza de Nicaragua y Honduras por las autoridades de ambas naciones.
Romero, cuyo ex esposo Róger Ramírez Fornos es parte del grupo de estafadores de la autollamada Coordinadora Guerrillera, ha aprovechado viajes a Costa Rica para entrevistarse con Gerardo Sánchez, aunque desconocemos sobre qué hablaron.
Pero en recientes correos que nos enviaron, la periodista de La Prensa aparece intercambiando correos con “Roberto Palacios” y “Ángel Márquez”, solicitando información sobre la masacre del 19 de julio pasado a simpatizantes sandinistas desarmados, y en torno a ataques que cabecillas de las bandas como el “comandante Nicaragua” han tenido en Honduras, donde éste guarda prisión por delitos comunes.
Algunos de los correos son publicados con esta nota.