*La pena de muerte sigue siendo un castigo muy práctico para 27 estados de EEUU, el Gobierno federal y las fuerzas armadas, al tiempo que muchos grupos defensores de los derechos humanos y organizaciones internacionales la consideran cruel e inhumana.
A Estados Unidos, históricamente autoproclamado defensor de los derechos humanos y de la libertad, ya no le bastan la intimidación injustificada entre sus ciudadanos y las ejecuciones no oficiales que se hacen más frecuentes y violentas. Son más de siete mil 600 las personas asesinadas por armas de fuego este año en ese país.
Ahora, uno de sus estados, Carolina del Sur, ofrece a los condenados a muerte la opción de la silla eléctrica o el pelotón de fusilamiento. Según informó este martes el periódico La Jornada, esa decisión se debe a la escasez de los ingredientes –y la renuencia de las farmacéuticas a proporcionarlos– para el coctel letal que se empleaba por inyección a los condenados a muerte.
La ley, adoptada entonces por el Gobierno estatal de Carolina del Sur, obliga a escoger entre esos dos métodos, mientras dos reos ya han demandado al estado por considerar inconstitucionales esas opciones.
No obstante, para ese país no es alarmante, pues de acuerdo con La Jornada, los pelotones de fusilamiento ahora están disponibles en Utah, Oklahoma y Mississippi, e incluso, muchos los consideran un método mejor que la silla eléctrica.
El caso es que la pena de muerte sigue siendo un castigo muy práctico para 27 estados de esa nación, el Gobierno federal y las fuerzas armadas, al tiempo que muchos grupos defensores de los derechos humanos y organizaciones internacionales la consideran cruel e inhumana.
Sin embargo, las balaceras masivas llegan a 230 en lo que va de año, y solo durante este fin de semana ocurrieron 12, indica La Jornada. Al respecto, el Gun Violence Archive informa de un incremento de un 23 por ciento en la violencia con armas este 2021 en EE UU.