* Gobierno gringo ordenó a una de sus agentes reunirse con los golpistas, preocupado porque entre abril y julio no lograron tumbar al gobierno sandinista. Juan Sebastián Chamorro fue uno de sus contactos.
El imperio del mal también creyó en 2018 que había llegado el fin del sandinismo gracias a la millonaria inversión en dólares que hizo en sus lacayos -Juan Sebastián Chamorro García uno ellos-, y al constatar que sus protegidos no lograron derrocar al presidente Daniel Ortega, ordenó a una agente de la USAID-CIA que garantizara la estocada final.
Venía en “misión de diagnóstico”, según dijo eufemísticamente Debora Ullmer al contactar a Chamorro García a fin de que se reunieran.
Pero volvamos un momento a otros aspectos de la vida de este golpista. Como hemos apreciado en entregas anteriores, Juan Sebastián Chamorro García ha vivido en la opulencia. Antes de meterse a conspirador recibía buen dinero en los cargos que le asignó Enrique Bolaños en su gobierno y su esposa tiene también grandes entradas económicas.
Escándalos en el Intermezzo
Su padre le asignó un alto salario en El Nuevo Diario desde que salió de secundaria, mismo que le fue mantenido y puesto en una cuenta bancaria mientras estuvo estudiando en el extranjero. También recibió una jugosa tajada en la venta del mencionado periódico al Banpro.
Claro que en su entorno no todo era color de rosa, pero eso no justifica el inmenso daño que le hizo a Nicaragua y su pueblo. Su cuñada, Gabriela Lacayo Cárdenas es casada con el puertorriqueño Javier Cabanellas, adicto a la cocaína y al alcohol.
Vivieron aproximadamente un año en una casa que tienen en Intermezzo del Bosque, pero se fueron a residir a Estados Unidos hace varios años porque el extranjero a diario protagonizaba escándalos en el restaurante Intermezzo del Bosque y tenía problemas con los trabajadores, al punto de llegar a los golpes con uno de ellos por ofenderlo de forma denigrante.
Alcoholismo en la familia
Es un consumado populista, pero le enseñó a una hija que cursa estudios universitarios actualmente en el exterior, que sus amistades deben ser de su misma clase social. La joven es caracterizada por algunas personas que la conocen como “amable disciplinada y seria”, pero sin ningún contacto con las clases populares.
La suegra de Chamorro Barrios es otro de sus dolores de cabeza. Los trabajadores del restaurante Intermezzo del Bosque aseguran que Victoria Lacayo tiene problemas de alcoholismo, toma vino a diario hasta embriagarse y la tildan de tacaña y sinvergüenza, porque llega frecuentemente al extremo de adueñarse de las propinas de los meseros. El restaurante estuvo cerrado debido a la pandemia de Covid 19.
Enorme deuda con Alcaldía
Dicho negocio tiene problemas legales debido a una deuda de impuestos a la Alcaldía de Managua por la suma de CS$ 9,478,000,00 (nueve millones, cuatrocientos setenta y ocho mil córdobas) por la venta de terrenos de la empresa de su propiedad Inmobiliaria Intermezzo S.A.
A raíz del problema legal con la alcaldía de Managua, su esposa Victoria Cárdenas Lacayo, su cuñada Gabriela Cárdenas Lacayo y su suegra Victoria Lacayo, han manifestado que están buscando negociaciones para pagar la deuda y evitar la cárcel, así mismo Victoria Lacayo mencionó que el gobierno de los Estados Unidos, a través de su embajada en Nicaragua, les ofreció asilo político.
Indicó que, en caso de no llegar acuerdos con la Alcaldía, tendrían que abandonar de manera clandestina el país para evitar que su detención sirviera como presión a las pretensiones presidenciales de Juan Sebastián Chamorro.
La enviada del Tío Sam
Regresemos con sus contactos políticos: El 1 de octubre de 2018, Chamorro García fue contactado vía correo electrónico por Deborah Ullmer, exdirectora del Instituto Nacional Demócrata, quien se encontraba en el país como parte de la USAID-CIA para hacer un diagnóstico que permitiera a Estados Unidos incidir en el terreno durante las protestas de 2018, financiadas y organizadas por ellos mismos.
Textualmente Debora Ullmer cita:
“Estimado Sr. Chamorro, Es un placer saludarle. Mi nombre es Deborah Ullmer. Fui la Directora del Instituto Nacional Demócrata (NDI, por sus siglas en Ingles) en Nicaragua entre 2005 y 2010. Ana Elisa, de la Fundación Violeta Chamorro me dieron su contacto. Estoy en Nicaragua como parte de una misión de USAID para hacer un diagnóstico y ver que se puede hacer. Nos gustaría tener una reunión con Usted esta semana si está disponible”.
En confirmación al desarrollo de la reunión, ese mismo día Juan Sebastián Chamorro respondió: “ok, ¿cuándo te vas?, puedo jueves o viernes”. El 3 de octubre de 2018, nuevamente escribió: “De acuerdo. ¡Nos vemos el viernes!”.
Decidido a destruir el país
El 3 de octubre de 2018, Juan Sebastián Chamorro García recibió el documento “Proclama de la Unidad Nacional”, que consensuaron junto a Azahálea Solís Román, Juan Carlos Gutiérrez Soto y Carlos Tünnermann Bernheim, con el fin de presentarla durante el lanzamiento de la denominada Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), en la que plantearon como principal línea de acción, mantener las acciones de protestas que desestabilizaron el país en abril de 2018.
El 4 de octubre de 2018, con financiamiento del IRI, los dirigentes de la Alianza Cívica, Articulación Social y del MRS, presentaron la conformación de la denominada Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), cuyo propósito fue la convergencia de las distintas organizaciones opositoras que tuvieron incidencia en las protestas de abril de 2018. En dicha actividad convocaron a dos acciones de movilización: una marcha el 7 de octubre de 2018 y un plantón para el 9 de octubre de 2018.
Los reclamos del Funides
El 5 de octubre de 2020, Carlos Guillermo Muñiz Bermúdez, directivo de Funides, mediante correo electrónico dirigido a Juan Sebastián Chamorro, Federico Sacasa Patiño y a la Junta Directiva de Funides, criticó la participación de Juan Sebastián Chamorro y FUNIDES en acciones de carácter político. Dejando en evidencia que tanto Funides como su Director Ejecutivo, en ese entonces Juan Sebastián Chamorro García, se involucraron en acciones que no contemplan los estatutos de FUNIDES. El correo cita textualmente:
“Estimados Directores. Buenos días. En la reunión de INCAE del 11 de septiembre recién pasado los Miembros presentes concluyeron que “si la Alianza se transforma en partido político tenemos que salirnos de la Alianza”. Si bien es cierto que esta fue una reunión (en la que no participe) para intercambiar ideas/opiniones sobre el actuar reciente de Funides y su futuro, y no una Asamblea formal me parece que su conclusión se debió haber seguido, pero por lo que leo en este artículo con sus fotos bonitas y alegres no fue así.
Sigo teniendo las mismas reservas que Uds. conocen:
¿Quién decide lo que hace Funides? ¿Qué hace Funides en una agrupación política de 43 integrantes (en la UNO eran 14) de los cuales no sabemos sus ideas y donde Funides no tiene ningún control?
Aparte de la idea del diálogo ¿son los principios de los integrantes consistentes con los de Funides? ¿Es este el futuro del país? Está participando JSCh en la UAYB en lo personal (lo que admiro) o como el excelente representante y de Funides ¿qué es en lo que no estaría de acuerdo? ¿Cómo se distingue? Saludos a todos”.
Banpro metido en la conspiración
El 5 de octubre de 2018, Douglas Antonio Carcache Sandoval, subdirector de El Nuevo Diario, convocó a Juan Sebastián Chamorro, Ernesto Medina Sandino, Gerardo Argüello Leiva, Arturo Cruz Sequeira, Carlos Guillermo Muñiz Bermúdez, Sergio Argüello Pereira, Sergio Balladares Castillo, Sara Lila Cordero, Leyla Isabel Calderón, Elaine Miranda, Carmen María Lacayo Morales, Yurielka Calderón, Gabriel Pasos, Oscar Neira Cuadra y Jaime Incer, a una sesión del Consejo Editorial en la que, en compañía del entonces embajador de la Unión Europea, Kenny Bell, abordarían la situación de Nicaragua en 2018, en la que textualmente cita:
“Estimadas y estimados. Es un gusto saludarles. Les invito a la sesión del Consejo Editorial que realizaremos el próximo jueves 11 de octubre. Tendremos como invitado especial al embajador de la Unión Europea, Kenny Bell. El tema es: La crisis de Nicaragua, los efectos en la relación del país con la comunidad internacional y posibles escenarios para una solución. Si tienen sugerencias de puntos específicos, les agradeceré me los envíen.
Nos reuniremos en el edificio nuevo de Banpro, junto al corporativo, donde realizamos la última sesión el 6 de abril. Iniciaremos a las 12:30 p.m. Agradezco mucho su atención y su confirmación. Saludos”.