Los especialistas encontraron en la cifra de habitantes del lugar una respuesta a la construcción de los moái, los tradicionales símbolos de la Isla de Pascua.
La construcción de los moái de la Isla de Pascua siempre ha sido para los arqueólogos uno de los más grandes misterios sin resolver de la historia. Hasta ahora. Una nueva investigación podría haber revelado cómo esas enormes estatuas, símbolos de la isla chilena, fueron creadas.
Cuando los europeos llegaron a la isla, en 1722, hallaron casi 900 estatuas, una cantidad muy grande para el número de habitantes que había en la zona: entre 1.500 y 3.000, publica ‘Frontiers in Ecology and Evolution‘.
Sin embargo, el grupo de investigadores liderado por Cedric Puleston, profesor de la Universidad de California, analizó la población de lugar y concluyó que, cuando se levantaron los moái, el número de personas que vivía allí era mucho mayor.
«Parece que la isla podría haber tenido unas 17.500 personas en su apogeo, lo que representa el punto más alto de todas las estimaciones anteriores», detalló, antes de aclarar que los moái habrían sido tallados en el momento de máximo auge poblacional de la Isla de Pascua.
En ese aspecto, Puleston señaló que, «pese a su casi completo aislamiento», sus habitantes «crearon una estructura social diferente y se dieron estas sorprendentes obras de arte antes de que tuviera lugar un cambio dramático».
Más dudas
Mientras los investigadores parecen haber hallado una posible solución al misterio de la construcción de los moái, nuevos interrogantes surgieron. Por ejemplo, cómo hicieron para transportarlos y, sobre todo, qué ocurrió para que la población de la isla descendiera de modo tan drástico.