La Cancillería boliviana ofreció un comunicado oficial al respecto y el presidente Evo Morales se pronunció posteriormente.
El ministerio de Exteriores de Bolivia ha denunciado que «algunos dirigentes» de los movimientos cívicos de ese país intentan llevar a cabo un golpe de Estado, según ha comunicado a través de Twitter este 8 de noviembre.
En esa misiva, el Gobierno boliviano asegura que la situación se produce «bajo el liderazgo» de Luis Fernando Camacho, jefe del Comité Cívico de Santa Cruz, y del excandidato presidencial opositor de la alianza política Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, quien denunció un posible fraude electoral.
Estos grupos cívicos y esa coalición política agrupados «rechazan sin ningún argumento» la auditoria internacional que se lleva a cabo en su país desde el 30 de octubre a solicitud del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia cuando, en un principio, aceptaron sus condiciones.
Por este motivo, el Ejecutivo de Evo Morales considera que las denuncias «sin presentar pruebas» develan que ofrecieron «argumentos paras generar caos y enfrentamientos» entre la población boliviana con el único propósito de «derrocar al Gobierno constitucional».
Así, la Cancillería de Bolivia denuncia que esos dirigente cívicos y de oposición «impulsan» la quema de instituciones electorales, «persiguen» a todo aquel con afinidad al partido gobernante y «conminan» al presidente en funciones a «abandonar» su cargo en un plazo de 48 horas.
«El Gobierno de Bolivia rechaza todo acto de violencia y ratifica su confianza» en la comunidad internacional para «coadyuvar en la preservación» del orden constitucional, concluye este documento oficial.
Morales se pronunció al respecto a través de Twitter, donde aseguró que el intento de golpe que denuncia su Administración pone en «riesgo» la democracia e hizo un llamado a «cuidar pacíficamente» la constitución política estatal para «preservar la paz y la vida», ya que «la unidad del pueblo será la garantía para el bienestar de la Patria».
Sin acuartelamiento ni operaciones militares en las calles
En esta misma jornada, el ministro de Defensa de Bolivia, Javier Zavaleta, aseguró que ningún operativo militar será realizado ante las protestas a favor y en contra de la reelección de Evo Morales y tras reportes de repliegues policiales en algunas partes del país.
«No va a haber ni un acuartelamiento ni una operación en calles», aseguró Zavaleta, citando una «orden estricta» de Morales a las Fuerzas Armadas de que «bajo ninguna circunstancia» se desplieguen en el territorio nacional.
Ministro de Defensa boliviano: «Bajo ninguna circunstancia habrá acuartelamiento u operación militar en las calles»
Javier Zavaleta se pronuncia tras el amotinamiento de una unidad policial en Cochabamba y «varios rumores» de repliegues de oficiales en otros departamentos.
El ministro de Defensa de Bolivia, Javier Zavaleta, asegura que ningún operativo militar será realizado ante las protestas a favor y en contra de la reelección de Evo Morales y tras reportes de repliegues policiales en algunas partes del país.
«No va a haber ni un acuartelamiento ni una operación en calles», aseguró Zavaleta, citando una «orden estricta» de Morales a las Fuerzas Armadas de que «bajo ninguna circunstancia» se desplieguen en el territorio nacional. «No hay ninguna movilización de ningún militar», reiteró.
Por otra parte, el ministro reconoce que ha tenido lugar el «amotinamiento de una unidad policial» en la ciudad de Cochabamba, así como «varios rumores» de repliegues policiales en otros departamentos que algunos han considerado como un apoyo a los manifestantes.
«Estamos seguros de que la Policía va a continuar cumpliendo su labor constitucional, que es dar el resguardo a la ciudadanía», aseveró Zavaleta, al tiempo que el Comando General de la Policía Boliviana aclaraba que las situaciones registradas en otras partes del país no corresponden a amotinamientos policiales.