Una microempresa pedía el narcoestafador Gerardo Sánchez, para, según él, financiar la lucha que impulsaba con su “ejército” de más de 10 mil hombres para derrocar al presidente Daniel Ortega y destruir de paso al sandinismo.
¿Una microempresa? ¿Daría de comer con eso a un ejército completo? Se trata de una de las ocurrencias desesperadas del embaucador y asesino confeso, a fin de obtener dinero fácil de parte de los dundos que le creían sus disparates.
La idea se la propuso al también delirante somocista Franco Sequeira, quien la acogió y le aconsejó que buscara financiamiento en Estados Unidos para elaborar un plan “estratégico”. Hasta hablaron de firmar contratos con fundaciones donantes.
El tema Mayra Dávila y Vanessa Martínez volvió a aflorar cuando Franco Sequeira le enviara fotos para identificar a una Elizabeth Guerrero, a quien no conocía, pero su compinche sí, entre las fotos estaban las de Dávila y Martínez, ocasión que el estafador aprovechó para denigrar a sus ex reclutas que lo exhibieron como delincuente común en las redes sociales.
Les dejamos un extracto de la conversación: