En nota anterior dimos a conocer a Erwing Alaniz Benavides, un sujeto lleno de odio debido a que su padre estuvo detenido en los años 80 por pertenecer a la contrarrevolución. Detenido, al igual que el piloto y mayor somocista Roberto Amador y muchos miles de Contras más… ¿y no decían sus defensores locales y Ronald Reagan que el sandinismo masacraba a los capturados? Con todo y eso, el tal Erwing se llenó de rencores, lo que fue aprovechado por el narcoestafador Gerardo Sánchez.
Alaniz como que andaba en busca de algún padrino antisandinista y se topó con el embaucador y asesino confeso, que no perdió tiempo para acarrear agua a su molino, “adoptando”, sin haberlo visto nunca, al delincuente violador, narco, asesino y abigeo Gerardo de Jesús Gutiérrez, alias “El Flaco”, abatido en Honduras hace dos años en un pleito de drogas.
Alaniz, un aprendiz de conspirador, actuaba más con el hígado que con el cerebro y se soltó con el “comandante de Facebook” dándole detalles que éste desconocía sobre el delincuente que se hacía pasar como alzado en armas.
El narcoestafador le sacó información a su nuevo recluta y terminó subiendo una foto del antisocial alias “El Flaco”, como que perteneciera al ejército virtual de la ficticia “Coordinadora Guerrillera”. Antes, confirmó que el presunto rearmado alias “El Chele”, también asesinado en Honduras, era narcotraficante.
Todavía sigue Gerardo Sánchez “con la espina” de las mujeres reclutas que lo exhibieron como el delincuente que es, por lo que le manda a decir a “El Flaco”, a través de Alaniz, que la Mayra Dávila y su gente, así como “Emmanuel” e “Israel”, son presuntos agentes del FSLN.
Parte de las conversaciones sostenidas entre el narcoestafador Gerardo Sánchez y su «recluta» Erwing Alaniz: