El ultraderechista se encuentra en EE.UU. desde finales de diciembre y su regreso a Brasil genera gran expectativa, ya que se enfrenta a varias investigaciones judiciales.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, volvió a cargar contra su antecesor Jair Bolsonaro, a quien denominó «genocida» y acusó de generar una «industria de la mentira» en el país.
«Voy a luchar por nuestro partido y por el pueblo brasileño para que nunca más un genocida gane unas elecciones con base en la industria de la mentira», comentó en un acto con motivo de los 43 aniversario del Partido de los Trabajadores (PT).
Lula destacó que el país que encontró ahora está en una situación más crítica que cuando comenzó su primer mandato. «Recibimos un país en 2023 mucho peor que en 2003, más incivilizado«, aseguró.
En el evento, que se celebró en el Centro de Convenciones de Brasilia, el mandatario aseveró que «todo lo que hizo el PT en sus 13 años de mandato» fue destruido tras el proceso de ‘impeachment’ de Dilma Rousseff, en 2016.
«Hemos vuelto para gobernar este país y para gobernar con democracia, con respeto a los más pobres y para recuperar la democracia en toda su esencia», declaró.
«Hemos vuelto sin odio»
El patriarca de la izquierda brasileña también aseguró que ha vuelto a la primera línea de la esfera política «sin odio». «Lo que yo sé es esto: hemos vuelto. Hemos vuelto sin odio, sin retroceder, hemos vuelto para decir que hay que mejorar la educación, la ciencia y la tecnología, y que hay que dar un trato digno al ser humano, cuidar de las personas«.
No es la primera vez que el mandatario califica de «genocida» a Bolsonaro, a quien ha responsabilizado directamente de la crisis sanitaria y de seguridad que viven los indígenas yanomamis.
El Gobierno, que declaró el estado de emergencia sanitaria en el Territorio Indígena Yanomami, incluso ordenó investigar el posible vínculo de funcionarios de la administración de Bolsonaro en crímenes de genocidio contra ese pueblo.
Lula también acusó al ultraderechista de participar activamente en el asalto perpetrado el pasado 8 de enero por radicales bolsonaristas en contra de las instituciones en Brasilia.
Por su parte, Bolsonaro se encuentra en EE.UU. desde finales de diciembre y su posible regreso a Brasil genera gran expectativa, ya que el 1 de enero perdió su inmunidad y se enfrenta a varias investigaciones judiciales.