La botella, que se vende a 38.000 pesos chilenos, tiene etiquetas que incluyen logos e insignias de la Armada, el Ejército, Carabineros y la Fuerza Aérea.
La Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados de Chile envió un oficio a la ministra de Defensa, Maya Fernández Allende, para que explique si la cartera adoptará alguna medida a partir de la aparición de vinos cuyas etiquetas incluyen logos e insignias de las Fuerzas Armadas y reivindican el golpe militar de Augusto Pinochet contra el gobierno de Salvador Allende en 1973.
La acción, impulsada por el diputado de Acción Humanista Tomás Hirsch, también busca que se determine el área geográfica en la que se estaría comercializando y las medidas y acciones que se adoptarán ante la eventual perpetración de un ilícito. El oficio hace alusión a un reportaje del canal de noticias 24 Horas sobre este tema.
“Frente a la inaceptable venta de vinos para ‘celebrar’ el golpe militar incluyendo en forma ilegal etiquetas con los logos de las FFAA, solicité a Comisión de Defensa de la Cámara oficiar a la ministra Defensa para saber las medidas y acciones se adoptarán. Esperamos querella”, expresó Hirsch en Twitter.
La botella
Los vinos son de la cepa Carmenere, y la caja de seis unidades se vende por redes sociales a 38.000 pesos chilenos. La etiqueta de la botella dice “50 años de la Liberación Nacional” y aparece el Ángel de la Libertad, símbolo de la dictadura militar, que fuera acuñado en las monedas de 10 pesos. También tiene una frase sobre Pinochet: “Nada podrá impedir que la historia reivindique nuestra obra. Esa será la hora de la victoria (Augusto Pinochet Ugarte)”.
La parte inferior del producto contiene los escudos de la Armada, el Ejército, Carabineros y la Fuerza Aérea de Chile (FaCh). Según el sitio El Mostrador, la Fuerza Aérea y Carabineros señalaron que estudian acciones a seguir por el uso sin autorización del logo.
Ya durante la detención de Pinochet en Londres, en 1998, el empresario Eduardo Arévalo comercializó vinos que hacían una apología a la figura del exdictador, con los nombres “Don Augusto” y “Capitán general”. En 2002, Arévalo, ahora titular del Comité Nacional de Arbitraje Deportivo, ganó una disputa legal con Augusto Pinochet Hiriart -hijo del exdictador- cuando intentó patentar la marca “Augusto Pinochet” para exportar vinos a Estados Unidos.
Clima de malestar
Según reportaron varios medios de Santiago, la situación generó molestia principalmente en los organismos defensores de los derechos humanos. La diputada del Partido Comunista Lorena Pizarro lamentó que “la ofensiva negacionista es brutal y el problema es que no se puede instalar, a 50 años del golpe de Estado cívico-militar, visiones y todas válidas”.
Por su parte, la diputada de Convergencia Social Lorena Fríes indicó: «Esto me atraviesa, porque realmente lo encuentro una falta de respeto y de consideración con lo que hemos vivido hace muchos años atrás, pero también con lo que viven las víctimas y sus familiares cada vez que se hacen este tipo de actos».
Uno de los creadores de este vino, el abogado José Luis León, señaló que se trató de una iniciativa de carácter personal y que no representa a ningún partido político. “Fue una iniciativa entre un grupo de amigos que, por alguna razón, probablemente algún exceso de entusiasmo, alguien quiso difundir en demasía y sin mi autorización, sin mi conocimiento», manifestó. «Excediendo la confianza, algunas personas dieron a conocer o repartieron mi contacto”, añadió.