“Biden no existe, es un robot”, asegura Tump

 

Un robot con signos de demencia y debilidad física. Ni aunque fuera verdad, el último bulo difundido por Trump tendría sentido. El presidente de Estados Unidos se ha apuntado a una historia rocambolesca difundida por un usuario de su red social, Truth Social, que ha inventado que el expresidente de Estados Unidos que hemos visto en los últimos años era en realidad un robot.

Exactamente, lo que dice el mensaje es que el demócrata había muerto en 2020 y que había sido sustituido: «Joe Biden no existe. Fue ejecutado en 2020. Lo que ven son clones, dobles y entidades sin alma, sin mente y diseñadas por robots. Los #demócratas no saben la diferencia», dice el mensaje completo.

El mensaje, que añadía multitud de menciones a las principales instituciones del país, fue compartido por el presidente Trump, dando difusión a una falsedad que, sea él consciente o no, va a llegar, como mínimo, a los casi diez millones de seguidores que tiene su perfil.

El presidente no ha dado mayores explicaciones ni detalles de si se cree este mensaje o por qué lo difunde, pero no es una novedad que el republicano use su red social -creada desde que fue expulsado de Twitter- para atacar a sus adversarios políticos, sea con verdades -pocas veces- o con bulos.

E incluso en sede gubernamental. El viernes, durante la despedida de Elon Musk en el Despacho Oval, ya aseguraba que Biden estaba secuestrado.

Y para cualquier asunto. Trump ha abrazado a los conspiranoicos -tiene a un antivacunas en Sanidad- y este último bulo sucede tan solo una semana después de otro al que se sumó, cuando dijo, ya no en redes sociales, sino en una comisión de Sanidad, que los casos de autismo aumentan por estar «inducidos artificialmente».

«Esto es parte de la estrategia Trumpista de inundar la zona de m…, que es tu lanzas mentiras y de vez en cuando cuelas otra cosa, y mientras tanto ya todo el mundo está entretenido», ha analizado Ruth Ferrero, profesora de ciencia polítca de la Universidad Complutense de Madrid. Ya lo hizo en su anterior etapa, añade, como cuando trató de convencer al mundo de que Barack Obama no había nacido en Estados Unidos -también lo hizo con Kamala Harris, su última adversaria demócrata-, «pero ahora lo hace de manera perfeccionada», concluye la experta.

Fuente: laSexta