El primo bobo versus el primo fascista

Los primos Alonso Chamorro y Hugo Holmann, escenifican un nuevo capítulo de las disputas familiares en La Prensa.

NICALEAKS

Uno de los ninguneados de siempre, asoma la cabeza y denuncia al primo que siempre lo Los primos tuvo bajo la bota: Alonso Chamorro Argeñal, hijo de Jaime Chamorro Cardenal, hizo público en tono lacrimoso y politizado, que Hugo Holmann, el otrora sempiterno Gerente General de La Prensa, está demandando al “tío Jaimitón” y a su propia madre, Ana Chamorro de Holmann.

Debe ser duro perder los privilegios para Hugo, a quien en 1994 su ahora demandado tío y director de La Prensa, le había garantizado un megasalario de US$ 14,000 mensuales, más un seguro de un millón de dólares y otras jugosas regalías.

Eran tiempos de bonanza en el diario cuyos dueños se sienten más gringos que nicaragüenses, nacionalidad esta última que solo les sirve para garantizar en nuestro país sus empresas, tierras y otras diversas heredades.

El anuncio del salarión de Hugo Holmann fue tan impactante, que levantó de sus asientos a los otros socios, los hijos de Pedro Joaquín Chamorro y Violeta Barrios, quienes siempre resintieron el hecho de haber sido apartados de los cargos directivos de La Prensa, y sobre todo de los privilegios del sobrino mimado de Jaime Chamorro, el flamante Gerente General, de quien uno de sus primos de El Nuevo Diario llegó a decir que “estaba a la derecha de Hitler” por su pensamiento fascista.

Ahora leemos –sin asustarnos, porque conocemos la poca calidad moral de esta familia de rancia aristocracia-, que el primito preferido, tras ser bajado el año pasado de la nube en que andaba, se dispone a sacarles más dinero a sus parientes por considerar que fueron violentados todos sus derechos.

“El 24 de Septiembre pasado (2020 año de la maldad) Hugo Holmann demandó laboralmente a La Prensa, y a todas sus sociedades– a sus representantes legales, Mi Padre, Jaime Chamorro y su Mamá (de Hugo), Anita Chamorro, ambos personas incalumniables, gente de bien, amantes de su Patria, que han sacrifica sus vidas por Nicaragua, pasando penurias, persecuciones, violaciones, ultrajes, calumnias, solo por defender a nuestro pueblo de dictadores inhumanos, tanto de derecha (Somoza) como de izquierda (Ortega)”, dice en tono lastimero Chamorro Argeñal.

Sin detenernos en las supuestas “cualidades” patrióticas y humanas que Alonso ve en su padre y en su tía (nadie habla mal de su familia), pasamos al siguiente párrafo, donde el primo de Hugo Holmann señala:

“Su demanda, según él, por una violación a sus derechos humanos fundamentales, la mentira más grande del mundo, cuando fue el que violó la dignidad humana de socios, colegas aliados y hasta amigos por 35 años, irrespetando al personal indiscriminadamente”.

Y nos paramos ahí, porque resulta curioso que es hasta ahora, más de 30 años después de que Holmann fuera nombrado Gerente General de La Prensa, cuando los Chamorro se “enteran” de que “Hugo el fascista” violó la dignidad humana e irrespetó sistemáticamente al personal del rotativo, principalmente al de la Redacción.

No es que a Holmann lo destituyeron de su alto cargo por los diarios abusos y humillaciones a que sometía a los periodistas, editores y jefes de información llamándolos imbéciles, brutos, estúpidos y otras barbaridades denigrantes, sino porque La Prensa, debido al retiro de anuncios y las malas ventas, ha dejado de percibir las enormes ganancias a que estaban acostumbrados los socios que dicen luchar “por la verdad y la justicia”.

Alonso, quien todo hace indicar se está ofreciendo como el nuevo delfín de La Prensa, -si es que ya no lo es gracias a su papi-, cierra la “denuncia” en contra de su primazo con un párrafo digno de la ruindad propia de los Chamorro:

“Ni hoy, ni nunca, podemos dejar que las persona como Daniel Ortega o Hugo Holmann nos dejen olvidarnos de que podemos tener un mejor País, que debemos defender los valores cristianos y democráticos que quiere formar La Prensa, ni debemos perder la Fe en el ser humano solo porque un traidor nos venda sin razón al enemigo por unos pesitos”.

El temor a que Hugo Holmann se alce con un fallo a su favor, hizo desbordar la hiel del primito, que pese a ser tenido como poco lúcido (su papá lo maltrataba y hasta lo mandó que buscara un sicólogo), conoce de sobra el valor del dinero que los de La Prensa han atesorado ejerciendo el terrorismo mediático, acuerpando a los asesinos que en 2018 intentaron un cruento golpe de Estado, y sirviendo, por buena paga, al gobierno de los Estados Unidos, que siempre los ha tenido como punta de lanza en contra del sandinismo.

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