Enlaces con agentes gringos… y hasta cuernos a Berta Valle

Fidel Moreira, a la izquierda, es muy leal a Félix Maradiaga, quien le dio fondos para liderar la diversidad sexual.

* Maradiaga era parte de una red de extranjeros dirigida por el gobierno estadunidense y financiada por diversas agencias ligadas a la Central de Inteligencia Americana.

El oportunismo político de Félix Maradiaga es algo conocido por sus cercanos, al igual que su proclividad a mentir e inventar historias. Otra faceta de su vida es el engaño en el seno familiar, ya que tiene más de una pareja, siendo las más conocidas su esposa, Berta Valle y la joven de Masaya, Cinthia Samantha Padilla Jirón, de 21 años.

En realidad, Padilla Jirón, por ser una relación extramarital tiene categoría de amante, y Maradiaga la conoció en Costa Rica, donde se había autoexiliado por ser miembro de la Alianza de Jóvenes y Estudiantes Nicaragüenses (AJEN), participante en el intento de golpe de Estado de 2018.

Maradiaga le costeó el retorno a Nicaragua y convivía con ella en las casas de seguridad u hoteles donde se hospedaba -bien “empiernado”-, antes de ser capturado por sus delitos en contra del país.

Parte de red de agentes gringos

Félix Maradiaga, quien obviamente es un agente del gobierno norteamericano, sostenía relaciones estrechas con otras personas de su misma calaña y de diferentes nacionalidades, todos confabulados para desparecer al gobierno sandinista, su dirigencia y militancia. Es decir, se confirma que Nicaragua fue víctima de una enorme conspiración de la ultraderecha internacional que todavía persiste.

Uno de ellos es Aimel Ríos Wong, Asistente Oficial de Programas para América Latina y el Caribe de la National Endowment for Democracy (NED) -parte de la CIA-, de origen cubano, radicado en Estados Unidos, y con vínculos con gran parte de la dirigencia de la oposición de Nicaragua.

Con Félix Maradiaga desarrolló proyectos de Liderazgo Juvenil en el Movimiento por Nicaragua y el Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (IEEPP), y posteriormente extendieron proyectos sobre activismo digital y fortalecimiento de la Sociedad Civil, dirigidos a preparar condiciones para la desestabilización del país.

Durante la etapa de ensayo del golpe de Estado, fue uno de los principales gestores y fuente de financiamiento en las movilizaciones por Indio Maíz y posteriormente en las movilizaciones acaecidas en abril de 2018.

Fue el que decretó la canalización de fondos a través de cuentas bancarias en países vecinos como Costa Rica, Panamá y Guatemala. Particularmente con el IEEPP, abrió una cuenta en Panamá para continuar la ejecución de proyectos que tenían montos pendientes.

Injerencia descarada en nuestros asuntos

Otro agente de los gringos asociado a Maradiaga es Patricio Gajardo Rodríguez, Director Residente en Guatemala del Instituto Republicano Internacional (IRI) para el Programa de Países del Triángulo Norte. En su currículo destacan funciones como consultor internacional de la Fundación Internacional de Sistemas Electorales (IFES) por más de cinco años.

En 2005 estuvo en Nicaragua como consultor internacional de la USAID-CIA, brindando asesoramiento electoral desde entonces y estableció vínculos con Félix Maradiaga. Actualmente es el representante del IRI en el proyecto “Consorcio para Elecciones y Fortalecimiento de Procesos Políticos” (CEPPS), que lideran el NDI, el IRI y la Fundación Internacional para Sistemas Electorales, a través del cual impulsaban el proceso de unidad opositora en la Coalición Nacional.

Por su parte, Felipe Noguera, investigador y consultor internacional en campañas electorales y estrategias políticas, fue contratado por IRI y NDI para analizar y diseñar los posibles escenarios políticos que pudieran favorecer a la Coalición Nacional opositora de cara a los pasados comicios electorales de 2021.

Su incidencia en Nicaragua data desde 2005, cuando fue asesor político de Enrique Bolaños, posteriormente participó como observador electoral en los comicios de 2006, donde coordinó algunos trabajos con Félix Maradiaga Blandón. En sus antecedentes también se conoce que ha trabajado en torno al proceso de unidad de la oposición de Venezuela.

Por supuesto, Manuel Orozco

El jefe de los golpistas, Manuel Orozco, financió los viajes a Washington de los dirigentes de la Alianza Cívica y la UNAB para reunirse con congresistas estadounidenses y representantes de la OEA, a fin de cabildear a favor de sanciones económicas y aislamiento internacional contra el Estado nicaragüense.

Así mismo ha organizado diversos encuentros de los activistas opositores con la diáspora nicaragüense radicada en Estados Unidos. Entre sus vínculos más cercanos destacan Félix Alejandro Maradiaga Blandón, Carlos Fernando Chamorro Barrios, Jaime Montealegre y Tanya Mroczek Amador, a quienes les ha financiado viajes a la ONU y algunos foros-debate para desacreditar al Gobierno de Nicaragua.

Uno de la diversidad sexual

Fidel De Jesús Moreira Flores, antropólogo y director ejecutivo del Centro de Estudios para la Gobernabilidad y Democracia (CEGODEM). Su relación con Félix Maradiaga data desde 2015, cuando fue beneficiado económicamente por el IEEPP para desarrollar proyectos de liderazgo hacia el sector LGTBQ o diversidad sexual.

En 2018 la relación de ambos se fortaleció a raíz de que Moreira lo ocultaba en su casa de habitación y en quintas clandestinas.

La “jefa de seguridad” de Maradiaga

En tanto, Marcella Sussana Guevara Ruiz fungía, entre otros cargos, como la “jefa de seguridad” de Maradiaga. Su relación data desde 2002, cuando ambos eran funcionarios del Ministerio de Defensa. Era considerada como su mano derecha.

Ella tenía a cargo la dirección de fondos de sus proyectos personales, administraba los equipos de trabajo, su seguridad personal, organización territorial y la campaña mediática que Maradiaga tenía en sus aspiraciones de convertirse en candidato único de la oposición en Nicaragua.

En cuanto a los vínculos políticos de Félix Maradiaga, destacan los miembros del Consejo Político, entre ellos: Violeta Mercedes Granera Padilla, Jesús Adolfo Téfel Amador, Daysi Tamara Dávila Rivas, María Margarita Hurtado Chamorro, Alexa Zamora Arana, Ariel Francisco Sotelo y Guillermo Incer Medina (acusado de violación por María Eugenia Marcia Mora, también miembro de la UNAB).

Detenido en Auxilio Judicial

El 8 de junio del año pasado, Félix Maradiaga fue trasladado por la Policía Nacional a las celdas de Auxilio Judicial en calidad de investigado, por realizar actos que menoscaban la independencia, la soberanía y la auto determinación, incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares, organizarse con financiamiento de agencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, proponer y gestionar bloqueos económicos, comerciales y de operaciones financieras en contra del país y sus instituciones.

Además, demandar, exaltar y aplaudir la imposición de sanciones contra el Estado de Nicaragua y sus ciudadanos, y lesionar los intereses de la nación, de conformidad con Artículo 1 de la Ley 1055 “Ley de Defensa de los Derechos del pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz”.

Figuraba como precandidato presidencial de la UNAB y Coalición Nacional, fue miembro del Consejo Político de la UNAB, sus casas de habitación eran en Residencial Satélite de Asososca, casa #81, propiedad de Reyna Lorena Martínez, quien reside actualmente en Estados Unidos; el condominio San Rafael, ubicado en Santo Domingo, Managua, y esporádicamente en el Hotel Holliday Inn y Hotel Nicte.

Su esposa Bertha Valle y su hija Alejandra Maradiaga residen en Miami. Bertha dirige el medio digital “Voces en Libertad”, con financiamiento de la NED -vitrina de la CIA-, a través del cual se suministraban fondos para la precandidatura de Maradiaga. Estos fondos eran administrados en Nicaragua por Marcella Guevara Ruiz.

También su candidatura fue sostenida económicamente por el proyecto “Pasa la voz”, financiado por Global Communities y que fue utilizado el año pasado para capacitaciones de desobediencia civil enfocadas en la presunta defensa del voto.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *