Ibis Frade Brito | Prensa Latina
Una vez más, el gobierno de Estados Unidos se encuentra hoy aislado de la comunidad internacional, que volvió a rechazar su política hostil hacia Cuba y demandó en ONU el fin del bloqueo que mantiene sobre esa isla.
La víspera, Cuba recibió un ostensible apoyo mayoritario de la Asamblea General de Naciones Unidas con la aprobación del proyecto de resolución “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
De nuevo se demostró el indiscutible aislamiento de Washington, sus brutales presiones reflejan la bancarrota moral y la podredumbre de su actual gobierno, señaló el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en su cuenta oficial en Twitter.
La votación en la Asamblea General de la ONU fue otra contundente victoria de Cuba, y de su heroico pueblo, es un triunfo de la verdad y la justicia: 187 países de ONU votaron por el fin del bloqueo, recalcó.
El gobierno de Jair Bolsonaro rompió con la tradición diplomática de Brasil y se alineó obediente a los designios norteños al votar en contra de la resolución que pide el fin del bloqueo.
Los otros en oponerse al reclamo mundial contra el bloqueo fueron el propio Estados Unidos y, como ya es usual, su socio Israel. En tanto, Colombia y Ucrania se abstuvieron.
Según denunció el canciller cubano, las autoridades norteamericanas ejercieron grandes presiones y chantajes con el fin de cambiar el histórico patrón de votación a favor de la resolución que pide el fin del bloqueo.
En la Asamblea General de la ONU, la declaración estadounidense expresó, con altas dosis de cinismo, que su gobierno apoya el pueblo cubano, cuando son ellos los responsables de imponer penurias a toda esa población, denunció el ministro de Relaciones Exteriores.
Rodríguez acusó a esa representación de mentir y falsear datos sobre “supuestas licencias para operaciones de ventas de medicamentos y alimentos a Cuba, que muy difícilmente llegan a concretarse”.
La delegación de Estados Unidos debería explicar en esta Asamblea las condiciones que impone a las compras cubanas: no hay acceso a créditos, ni oficiales ni privados, se debe pagar al contado cuando la mercancía llega a puerto, se persigue a los bancos que manejan nuestras transacciones, no se pueden utilizar embarcaciones de la isla, detalló.
El bloqueo norteamericano provoca daños humanitarios incalculables, constituye una violación flagrante, masiva y sistemática de los derechos humanos de todo un pueblo, resaltó. “El gobierno de Estados Unidos sí es responsable”.
Los días 6 y 7 de noviembre, más de 40 Estados miembros de ONU intervinieron en la Asamblea General para expresar su rechazo a ese cerco económico, comercial y financiero que se mantiene desde hace casi 60 años.
Desde 1992, el mayor organismo de Naciones Unidas se ha manifestado en contra del bloqueo, pero el gobierno de Estados Unidos sigue desoyendo a la comunidad internacional y mantiene su política hostil contra la mayor de las Antillas.
Hasta la fecha, el bloqueo estadounidense contra la isla aparece como el sistema de sanciones unilaterales más injusto, severo y prolongado que se aplica contra país alguno.