Panamá.- El expresidente panameño Juan Carlos Varela (2014-2019) denunció que fue víctima de espionaje a su teléfono, de lo que responsabilizó a su antecesor Ricardo Martinelli (2009-2014), lo que escala hoy el escándalo conocido como Varelaleaks.
Desde China, donde se encuentra de visita, Varela inicialmente emitió un comunicado donde negó que perdiera su celular, como señala el sitio web varelaleaks.com que publicó el contenido almacenado en el equipo, cuya autenticidad el exmandatario admitió en parte y reveló manipulaciones a varios mensajes ‘con el interés de causar daño’.
Recordó la denuncia de la compra del sistema israelí Pegasus para interceptación telefónica en la administración de Martinelli y su posterior desaparición en el cambio de mandato, e insistió en la posibilidad de que ese expresidente y sus allegados mantengan relación con los proveedores del programa espía.
En el noticiero de la víspera en el canal Telemetro, Varela habló telefónicamente de lo ocurrido, reiteró su denuncia, al tiempo que recordó los múltiples supuestos robos al erario de la administración de su antecesor, pero que, con la compra o intimidación de jueces y fiscales, logró librarse de la justicia, a lo que intentan crear una cortina de humo.
Destacó que, en el último episodio de presunta corrupción, tribunales españoles juzgaron un caso de sobornos de una empresa de esa nación que opera en Panamá y testimonios durante el juicio refirieron pagos ilegales a funcionarios de ese mandato e incluso al presidente; sobre el tema el señalado tomó distancia y negó su vinculación con el caso.
El emporio mediático de Martinelli reaccionó a las declaraciones de Varela, de las cuales destacó la confirmación de la autenticidad de la información filtrada, y mencionó las denuncias a Pegasus y las acusaciones a sus responsables, sin hacer valoraciones.
Hasta el momento solo el vocero del exgobernante, Luis Eduardo Camacho, publicó un breve mensaje en Twitter donde señaló que ‘Varela, en vez de aclarar escandalosos Varelaleaks, acusa falsamente al expresidente Martinelli de ellos. Se olvida que, por su odio y persecución política, él estuvo detenido esos dos años’.
Los contenidos filtrados relacionan al exmandatario con la conspiración para derrocar al gobierno legítimo de Nicolás Maduro en Venezuela, incluida la organización del golpista clan de Lima y a la corrupción para favorecer a un grupo selecto de empresas privadas panameñas con contratos estatales, entre otros temas.
También se mencionan acciones para evitar críticas de los medios de prensa a su gobierno, con duros calificativos a periodistas que hicieron denuncias sobre presuntas manipulaciones de la justicia y el encubrimiento del caso Odebrecht, mediante maniobras para ocultar las delaciones premiadas de algunos involucrados.
Pegasus lo vendió la empresa israelí NSO Group al gobierno de Panamá y es considerado por expertos como un arma de ciberseguridad sofisticada, que se oculta en los celulares y es capaz de autodestruirse si no logra contactar con los servidores de sus creadores durante 60 días, según el diario español La Vanguardia.