“Quien no te conozca, que te compre”, parece decirle al narcoestafador Gerardo Sánchez su hermano Cris, quien se burla de su presunta “lucha” antisandinista y se ríe cuando el asesino confeso le dice que es por “amor” a Nicaragua.
“Dejá la marihuana”, le espeta el hermano, cuando intenta hacerle creer que tiene “acalambrado” al gobierno del presidente Daniel Ortega y al sandinismo.
Entre veleidades de uno y burlas del otro, se desarrolla un diálogo que, sin buscarlo, desenmascara al narcoasesino Gerardo Sánchez como un delincuente común a quien ni su propio hermano le cree que sea un patriota desinteresado.
“Me vas a hacer llorar”, le dice Cris a su estafador hermano, cuando éste quiere convencerlo de que pone dinero “hasta de su bolsa” para luchar en contra del sandinismo, al que antes había intentado estafar desde su base en Costa Rica.
Este es parte del diálogo entre el narcoestafador y asesino confeso y su hermano Cris: