Germán Van de Velde
La mayoría de los gobiernos de América Latina decretaron el aislamiento social (cuarentena) y detuvieron las actividades económicas más esenciales, afectando seriamente al pueblo trabajador. ¿Alguna vez se detuvieron a pensar si estas políticas impuestas pueden no ser apropiadas para países pobres?
Si usted es un/a habitante de un barrio humilde de la capital, una persona que trabaja todos los días, un/a trabajador/a migrante pobre. ¿Dónde está su hogar para encerrarse, separado de las/os demás de manera segura? ¿Su actividad económica más esencial no es ganar algo de dinero para pagar los alimentos que consume a diario?
En Italia, Suiza o incluso China, quedarse en casa por el distanciamiento social no es una amenaza para la vida, pero para muchas de las casi 800 millones de personas en este mundo que viven con lo que se ganan día a día, en realidad lo es.
La gente pobre que se encuentra en países con cuarentena decretada expresa: “Si el coronavirus no me mata, el hambre lo hará”. Los costos de las estrictas políticas de guardar cuarentena en los países pobres son mucho más altos que en Europa, América del Norte y Australia e implican mucho más que pérdidas económicas.
Nicaragua es uno de los casos atípicos en donde el Gobierno, responsablemente, ha decidido no decretar aislamiento social. Este pretexto ha sido suficiente para iniciar una campaña de desprestigio contra el Gobierno de Nicaragua, promovido por el Gobierno de los Estados Unidos y repetido por lacayos nacionales e internacionales.
Para generar descontento en la población, el Gobierno de los Estados Unidos promueve sanciones y exige que Gobiernos títeres participen en agresiones contra Nicaragua. La empresa privada representada por el Cosep, la burguesía y la oligarquía criolla de Nicaragua promueven noticias falsas y enarbolan el eslogan “Quédate en Casa”.
A pesar de las agresiones yanquis y de la campaña “Quédate en Casa” que promueve la derecha golpista y la Embajada de Estados Unidos en Nicaragua mediante noticias falsas, el país centroamericano sigue la ruta crítica en función de la evolución de casos confirmados de #Covid-19.
La gusanera nacional y los lacayos internacionales piden a gritos que el Gobierno decrete cuarentena y someta al Pueblo a aislamiento domiciliario, una medida que el Gobierno de Nicaragua no la tiene como opción, ya que la misma no es aplicable a la coyuntura de la nación nicaragüense. De eso ya han sido testigos la mayoría de los países de América Latina, donde fue decretada cuarentena y en donde los Pueblos se están muriendo de hambre.
Pero, ¿Qué dicen organismos internacionales sobre la Cuarentena?
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reconoció que el distanciamiento físico es casi imposible en países pobres en tiempos de Covid-19, por lo que pidió cautela a sus gobiernos a la hora de imponer confinamientos.
Tedros señaló:
“Las autoridades deben considerar que en algunos países y comunidades las órdenes de quedarse en casa podrían no ser prácticas, e incluso causar daño involuntario. Millones de personas en el mundo deben trabajar cada día para poder poner un plato en la mesa, y no pueden estar en casa sin asistencia un largo período. Por ello, muchos gobiernos han considerado levantar las restricciones sociales y económicas impuestas para frenar la pandemia, algo que todos queremos pero que debe hacerse con cuidado”.
Ahora ¿Qué dice el Gobierno de Nicaragua?
El Gobierno de Nicaragua continúa una campaña de concientización para la prevención y el control del #Covid-19. Los casos positivos de Coronavirus registrados en Nicaragua son unos de los más bajos en la región Centroamericana.
Sobre este aspecto, el Comandante Daniel Ortega mencionó: “Aquí, nosotros estamos dando la batalla, tomando en cuenta las normas internacionales, ese es nuestro punto de partida, pero sin caer en medidas extremas, radicales, que lo que haría sería matar al país, matarían al pueblo. Entonces, mantenemos las actividades normales, guardando las normas, tomar medidas especiales con las personas más vulnerables”.
Es por esta razón que en Nicaragua no se ha decretado asilamiento social. Sobre esto, el Comandante Daniel Ortega remarcó: “Si nosotros le decimos a la gente “quédese en casa”, ¿quién va a fumigar?, si les decimos “quédese en casa” ¿qué enfermera va a trabajar? ¿qué médico va a trabajar? ¿qué policía va a trabajar? ¿qué soldado va a trabajar? Por esa vía se destruye el país. Los que han estado con ese discurso son los mismos que quisieron hundir al país en el año 2018 y que siempre se aprovechan. Ahora se aprovechan de la epidemia para que se destruya el país, pensando que si se destruye el país ellos van a sobrevivir. No se dan cuenta que aquí no queda nadie”.
Concluyo esta reflexión con palabras del Comandante. Fidel Castro:
“Pueden odiarnos, pero al mismo tiempo tienen que admirarnos porque están acostumbrados a ver que mucha gente se les pone de rodillas. Ellos no toleran, no resisten, sufren mucho cuando ven que hay un pueblo que no se pone de rodillas y ese Pueblo somos nosotros, ese Pueblo son ustedes”.