Las protestas continúa viva en Perú

La represión policial dejó 17 muertos en el aeropuerto de Juliaca, en el departamento de Puno.

Este martes continúan las protestas en Perú, luego de la sangrienta jornada que se vivió el lunes en Puno, al sur del país. Los manifestantes exigen el cierre del Congreso, la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el adelanto de elecciones, la liberación del depuesto mandatario Pedro Castillo y la celebración de una asamblea constituyente.

Según el último reporte de la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (SUTRAN), en la mañana de este martes amanecieron bloqueados 45 puntos de carreteras en seis regiones del país, afectando 10 vías nacionales

El epicentro de las movilizaciones e interrupciones de tránsito está en el departamento de Puno, pero también se registran acciones en Cusco, Arequipa, Apurímac y Madre de Dios, al sur del país; así como en Amazonas, al norte.

En Cusco amaneció el transporte suspendido y los comercios cerrados. Ciudadanos de las provincias de Canchis y La Convención se trasladan hacia el centro de la capital cusqueña para marchar desde el mediodía.

El Gobierno Regional de Cusco declaró duelo en la región en solidaridad con Puno, tras los trágicos sucesos del lunes.

Lunes sangriento

En la jornada de protestas del lunes, la brutal represión policial contra los manifestantes en las inmediaciones del aeropuerto de Juliaca, en el departamento de Puno, dejó 17 fallecidos, según confirmó la Defensoría del Pueblo.

El director de la Dirección Regional de Salud (DIRESA) en Puno, Ismael Cornejo, detalló que uno de los fallecidos murió por una herida de bala en la cabeza y otro en el pulmón. Además, señaló que la población ha denunciado el sobrevuelo de helicópteros a baja altura, desde donde las fuerzas de seguridad supuestamente lanzan gases lacrimógenos y disparan a los manifestantes.

Aparte de las muertes por esos disturbios, la Defensoría reportó un fallecimiento por «hechos vinculados al bloqueo de vías» en el distrito de Chucuito, también en Puno. Se trata de un bebé de 35 semanas, que murió en una ambulancia que lo trasladaba al hospital regional.

El Gobierno Regional de Puno decretó tres días de duelo, a partir de este martes, en todo el departamento por las 18 muertes.

De esta manera, asciende a 46 el número de fallecidos desde que iniciaron las protestas en diciembre pasado, ya que previamente se habían confirmado 28 decesos.

El presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, informó la noche del lunes que una delegación de alto nivel del Ejecutivo viajará este martes a Puno para dialogar con los manifestantes.

«Mañana va a ir una delegación de alto nivel del Ejecutivo a Puno, buscando diálogo, llevando medicinas, por favor permitan que lleguen las medicinas a Puno, porque la situación en este momento nos obliga a tener que tomar una serie de acciones de carácter humanitario a los heridos», indicó.

Ataque a patrulla policial

Este martes, el Ministerio del Interior informó que desconocidos «retuvieron y atacaron» en la madrugada a una patrulla de la Policía Nacional, que realizaba rondas de vigilancia por la urbanización Tambopata, en la ciudad de Juliaca.

«La unidad iba con dos policías a bordo, quienes fueron agredidos por la turba que se apropió de sus armas e incendió luego el vehículo, cerca del cual se halló un cuerpo carbonizado que, hasta el momento, no ha sido plenamente identificado», dice el comunicado.

La institución señala que uno de los policías heridos, el suboficial Ronald Villasante Toque, quien conducía la patrulla siniestrada, fue quien logró comunicarse telefónicamente con sus compañeros, a quienes relató lo sucedido, denunciando, además, la desaparición de su compañero, el suboficial José Luis Soncco Quispe.

Asimismo, informó sobre la sustracción de municiones, chaleco antibalas y armas de reglamento que ambos uniformados llevaban.

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