Pruebas irrefutables de que el fallido y sangriento golpe de Estado de 2018, que causó un inmenso daño en vidas y a la economía de Nicaragua provino desde Estados Unidos -utilizando a un grupo de traidores a la tierra que los vio nacer-, es lo que presentará Nicaleaks a partir de esta entrega, comenzando con el involucramiento de Manuel Orozco, de origen nicaragüense y funcionario de Diálogo Interamericano, una organización ligada al gobierno norteamericano a través de la USAID y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Manuel Orozco fue el escogido por el gobierno gringo como jefe de los cabecillas locales del golpe de Estado, y siguió reuniéndose con ellos y bajándoles instrucciones a través de correos electrónicos que implican a personajes de nuestro país, hoy presentados por el imperio y sus medios de comunicación mundiales como “presos políticos”.
¿Es preso político o un sucio traidor alguien que conspira con una potencia extranjera en contra de la patria donde nació? Ya se ha abundado mucho sobre lo que le pasaría en Estados Unidos a alguien que se venda a un país extranjero, como ocurrió con los actualmente detenidos en Nicaragua.
Conspirador de larga data
Orozco es actualmente un prófugo de la justicia, y fue juzgado en ausencia el año pasado por varios delitos, entre ellos “conspiración en menoscabo de la integridad nacional”.
Desde su oficina en la capital norteamericana, este individuo coordinó los intentos del gobierno de Estados Unidos de tumbar al gobierno sandinista del comandante Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, entregándoles incluso los temas, las preguntas, lo que tenían que decir y el tiempo que debería hablar cada uno de los miembros del grupo conspirador.
Entre los que aparecen en los correos se encuentran Juan Sebastián Chamorro; Luis Rivas, el del Banpro; José B. Pallais y Violeta Granera, todos juzgados y condenados por los delitos cometidos a partir de 2018, pese a que sus vínculos con Manuel Orozco arrancan desde 2009.
Precisamente desde ese año se empezó a dar seguimiento a las actividades ilícitas de Manuel Orozco, quien financió campañas desestabilizadoras, previa creación de una red de enlaces de organizaciones políticas opositoras y medios de comunicación derechistas, de los que se valió para intentar derrocar en 2018 al gobierno de Nicaragua.
Parte de los financiadores del fallido golpe
No fueron solo la organización Diálogo Interamericano y Manuel Orozco los utilizados por el imperio norteamericano como punta de lanza en contra del gobierno y pueblo de Nicaragua, la USAID y la OEA involucraron además a otras organizaciones que usan como fachada el nombre de oenegés, en busca de ocultar el trabajo inmundo que realizan en nombre de presuntas causas humanitarias.
En la gran conspiración en contra del sandinismo y sus gobernantes también participaron Cynthia Arnson, directora para Latinoamérica del Woodrow Wilson Center; Paulina Ortega Madrid, de Diálogo Interamericano; Rosalia G-H Miller, President & CEO, CriLu Educational Services y Tania Mroczek Amador, CEO de Corner of Love, entre otros.
Todos los anteriores, coordinados por la USAID, la OEA y Manuel Orozco, formaron una “Fuerza de Tarea” o “Task Force” que aglutinaría a al menos una docena de embajadores de la OEA y otros oscuros personajes, a fin de garantizar la caída del gobierno sandinista de Nicaragua y la posterior asistencia económica y organizativa al nuevo gobierno que sería conformado por los conspiradores que guardan prisión.
Vale decir que Diálogo Interamericano, del que también forma parte la furibunda anti sandinista y anti nicaragüense Laura Chinchilla, expresidenta de Costa Rica, recibe donaciones desde diferentes partes del mundo, como Fundación Ford, Fundación Henry Luce, Fundación Vidanta y Fundación Van Leer. Varios gobiernos, como Suiza, Corea del Sur y Estados Unidos, le aportan importantes fondos a través de distintas organizaciones, entre ellas la USAID.
Los Correos
El 11 de octubre de 2018, Manuel Orozco se dirigió a la Fuerza de Tarea que coordinaba, en los siguientes términos:
Estimados panelistas,
Espero que este mensaje te encuentre bien.
Me gustaría presentarles a mi colega Cynthia Arnson, directora para Latinoamérica del Woodrow Wilson Center.
Ella moderará el panel y ha recibido información sobre cada uno de ustedes y su papel en el panel.
Esperamos con interés la reunión con los embajadores. Todos han confirmado ahora su participación y tendrán muchas preguntas para ti.
Como retroalimentación, la idea es que cada uno de ustedes hable brevemente durante cinco a siete minutos abordando puntos clave sobre las oportunidades de mediación para un diálogo en Nicaragua.
Aquí incluyo algunas preguntas que pueden servir como guía, referencia o apoyo. Me remito a Cyndi en temas más específicos, elección de orden, preguntas, etc.
Sugeriría, si es posible, reunirse a las 12:15 antes de la sesión para saludar y tocar la base, sobre cuestiones clave para el consenso.
Oportunidades de Mediación en Nicaragua: Grupo de Trabajo de la OEA sobre Nicaragua
Algunas preguntas al panel de expertos:
1. El papel de un Diálogo en Nicaragua.
• ¿Qué incentivos para el diálogo se deben ofrecer para motivar al gobierno a regresar a la mesa de negociación?
• Si es así, ¿qué puede hacer la OEA para persuadir a los actores de esta nueva configuración? ¿Qué debería ser diferente para que el gobierno vuelva a la mesa? ¿Es realista que se restablezca un diálogo? ¿Qué actores deberían estar involucrados en este diálogo?
2. El papel del grupo de trabajo de la OEA sobre Nicaragua.
• ¿Qué papel debe jugar cada uno de los 12 embajadores aquí, y las naciones que representan?
• ¿Pueden desempeñar un papel de mediación, verificación o presión? ¿Cuál sería un enfoque recomendado?
• ¿Cómo pueden las sanciones internacionales ayudar a fomentar una solución negociada? ¿Hasta dónde deben llegar las sanciones?
• ¿Existen otras formas de mediación internacional que podrían ofrecerse?
• ¿Quizás debería haber un preámbulo a un diálogo requerido (reuniones internas, comunicaciones, nuevos intermediarios, traer a la palestra a otros actores, como el Ejército)?
3. ¿Qué pueden ofrecer los líderes de la oposición para una solución política?
• ¿Son realistas las propuestas de reformas presentadas por la iglesia católica y más recientemente los llamados de la Unidad Azul y Blanco como medios para tener al gobierno en una mesa de diálogo?
• ¿Debería el diálogo centrarse únicamente en las elecciones?
• ¿Deberían la oposición y la iglesia continuar con amplias reformas antes de las elecciones?
Saludos,
Manuel Orozco.
Después, Cynthia J. Arnson se dirigió al grupo conspirador de Nicaragua:
Estimados,
Me uno a Manuel para agradecerles a todos ustedes por su participación en la sesión de la próxima semana con los Embajadores de la OEA.
Debido a que hay un evento público después de esta segunda discusión privada, será especialmente importante ser eficiente con el tiempo durante la reunión privada. Las preguntas que Manuel sugirió ayer son, por supuesto, las preguntas.
Dicho esto, nos gustaría sugerir que cada orador limite sus comentarios de apertura a cinco minutos. A continuación, encontrará una sugerencia sobre el enfoque específico de los comentarios de cada persona.
• Juan Sebastián Chamorro: Por qué no se agotan los incentivos al diálogo y la voluntad de la Alianza Cívica de sentarse a la mesa de negociación.
• José B. Pallais: Oportunidades políticas para un diálogo a pesar de las resistencias existentes.
• Luis Rivas: Opciones de mediación e incentivos provenientes del sector privado.
• Violeta Granera: Incentivos políticos para la mediación: el papel de los grupos políticos y sociales que ofrecen incentivos y señalan por qué es necesario el diálogo.
• Prabha Sankaranarayan: Problemas en la mediación internacional y de la OEA.
Por favor, háganos saber si usted tiene alguna pregunta.
Esperamos verte pronto; mientras tanto, buen fin de semana,
Saludos cordiales,
Cindy
Dra. Cynthia J. Arnson
Director
Programa Latinoamericano
Centro Internacional Woodrow Wilson para Académicos.
Estos son algunos de los correos en poder de Nicaleaks: