Elson Concepción Pérez | Granma
* Mientras cientos de manifestantes estadounidenses le gritan al presidente: «¡Biden, Biden, no puedes esconderte! Te acusamos de genocidio», una legisladora en la Florida propone matar a todos los palestinos.
Son muchos los muertos, es muy grande el silencio cómplice de no hacer algo para detener el crimen. Al presidente de Estados Unidos sus propios conciudadanos lo acusan de genocidio, y una legisladora republicana de la Florida propone matar a todos los palestinos.
Desde Tel Aviv, el ministro de Defensa sionista exclamó que «lo que estamos haciendo en Gaza, sabemos hacerlo en Beirut», en clara amenaza contra El Líbano. Así han transcurridos todos estos días hasta mediados de esta semana, desde que comenzó el genocidio contra la población palestina en Gaza.
Al crimen y a la destrucción en aquella franja convertida en sangre y cenizas se contraponen los cientos de miles de pobladores que se manifiestan en Londres, o los que lo hacen en París o en Washington, por solo citar la meca occidental, en la que sus gobiernos, unos con más implicación que otros, pudieran detener el exterminio de palestinos a manos de Israel.
Michelle Salzman, así se llama la legisladora republicana por Florida que, cuando la demócrata Angie Nixon preguntó, durante un debate en la Cámara de Representantes de ese estado, cuántos palestinos más tendrían que morir para que Israel detenga su masacre, ella respondió: «tienen que morir todos».
Ante esta insólita declaración, el director ejecutivo del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas de Florida, Imam Abdullah Jaber, declaró que «este escalofriante llamado al genocidio» por parte de la legisladora «es resultado directo de décadas de deshumanización del pueblo palestino por parte de los defensores del «apartheid» israelí y sus facilitadores entusiastas en el Gobierno y los medios.
Mientras, una Cumbre de países de la Organización de Cooperación Islámica y la Liga de Estados Árabes, celebrada en Riad, Arabia Saudita, exigió el cese inmediato de la agresión israelí, poner fin al asedio a la Franja de Gaza y garantizar sin demora el acceso de la población civil a la ayuda humanitaria internacional.
Además, los participantes en la cumbre llamaron a todos los países del mundo a dejar de exportar armas a Israel, e instaron al Consejo de Seguridad de la ONU a adoptar una resolución vinculante para poner fin a la agresión por parte de los israelíes, que viola el derecho humanitario internacional.