Pidió al FSLN un millón de dólares a cambio de 500 mil votos

El narcoestafador Gerardo Sánchez, su exmujer y un secuaz, él con camiseta con efigie del Che y todos con pañuelo rojinegro al cuello.

No conoce ningún escrúpulo a la hora de conseguir dinero. Si no le dan en un bando, prueba en el otro y sigue tranquilo. El narcoestafador Gerardo Sánchez Montalbán siempre anda buscando venderse al mejor postor. En 2011, intentó sacarle un millón de dólares al FSLN, al que ahora dice odiar a muerte.

En efecto, hace once años, Gerardo Sánchez, alias “Voz Solidaria” y “Roberto Palacio”, envió emisarios que viajaron de San José, Costa Rica a Managua, a fin de convencer, nada menos, que al comandante Daniel Ortega y al coronel en retiro Lenín Cerna, de que le dieran dinero “para los nicas en Costa Rica”.

Para las elecciones de 2011 intentó asestar su golpe maestro: su entonces esposa Miriam Morales García y Carlos Cálix Calderón, uno de sus cómplices, vinieron a Nicaragua con un mensaje de Gerardo Sánchez a solicitar apoyo del FSLN para los nicaragüenses en la nación vecina del Sur, y a la par, la petición de un millón de dólares para conseguir 500 mil votos para el sandinismo de los migrantes a través de una imaginaria caravana de miles de autobuses que entrarían al país vía Peñas Blancas el día del sufragio.

Le pidió dinero a Daniel y a Lenín

En una ocasión que logró acercarse al comandante Daniel Ortega, le solicitó dinero y le pidió que posara junto a él. Sus amigos han indicado que utilizó dichas fotos para sacar donaciones a personas sandinistas en Costa Rica, a quienes hacía creer que era amigo del máximo dirigente del FSLN.

Un año antes, el también autollamado “comandante Roberto Palacio” envió varias cartas al coronel en retiro Lenín Cerna Juárez y al también exmilitar Luis Guzmán, ya fallecido, solicitándoles un “patrocinio mensual” de 300 dólares por “ochenta menciones al mes” en su programa de radio “Voz Solidaria”, en el que a diario ponía música revolucionaria con mensajes pro sandinistas.

Al no lograr sus objetivos, el estafador intentó hacer creer que su interés de acercarse al presidente Ortega era con el fin de asesinarlo, no obstante, cuando estuvo junto a él se deshizo en halagos y genuflexiones, alabando el buen rumbo que le había dado al país, y celebrando sus triunfos electorales sobre sus “enemigos” políticos.

Se cambió de bando

Al convencerse de que no obtendría dinero, echó a andar su “plan B” para obtener dinero y fama, que fue hacerse pasar como jefe guerrillero desde una computadora con la que robaba señal de WI FI desde la acera de los supermercados en San José, Costa Rica.

Actualmente en Costa Rica se presenta ante los golpistas que huyeron en 2018 como un eterno opositor, pero es bueno recordar que entre sus múltiples personalidades virtuales también ha proclamado que ha sido feroz defensor del sandinismo; militar retirado del EPS y por tanto beneficiario de una pensión; ex combatiente destacado de la ex Contra; el “comandante Roberto Palacio”, jefe de un ficticio ejército de rearmados; es periodista; experto en migración; especialista en Inteligencia y Contrainteligencia; Soldado de Fortuna y hasta se ha presentado como “Cindy Lauper”, el nombre de una cantante norteamericana.

Este es uno de los documentos en poder de Nicaleaks:

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