Presión, sanciones, destrucción… lo peor para Nicaragua

Estaban -y siguen- todos bajo el ala del imperio. Fulanos, menganos, zutanos y perencejos. Activados, aconsejando, planeando, dando ideas al gobierno gringo para que se ensañara con el pueblo de Nicaragua. Un grupo derrotado en 2018 y desesperado porque llegaron a creer que tenían la destrucción del sandinismo en la mano.

Querían lucirse ante Manuel Orozco, el jefe impuesto por la Administración norteamericana. Exigían presiones, sanciones, acorralamiento, rendición… y gobierno de transición.

Terrible todo para Nicaragua. Es cierto lo que decía Simone de Beauvoir: “El opresor no sería tan fuerte, si no tuviese cómplices entre los oprimidos”. Es por eso que no podemos bajar la guardia. Los perversos nos acechan a diario y no se cansan de elucubrar planes diarios para desbaratar nuestros sueños de un mundo mejor.

Las advertencias del imperio

Esta es otra entrega de los materiales obtenidos por Nicaleaks sobre Manuel Orozco y los otros delincuentes:

Según el consenso de Orozco y su “Fuerza de Tarea” o Grupo de Trabajo” como prefieren llamarle, las presiones de los Estados Unidos contra Nicaragua deberían atarse en los siguientes aspectos adicionales:

– Advertencia clara de que el Gobierno de los Estados Unidos no reconocería a un Gobierno resultante de elecciones ilegitimas o fraudulentas.

– Advertencia clara de que el CAFTA sería afectado de no cumplirse con la resolución de la OEA. El gobierno de los Estados Unidos debería preparar afectaciones parciales que inicien el 1 de junio en caso de no cumplimiento. Estas se escalarían progresivamente si el régimen no enmienda su curso, particularmente evaluando el status del Nica Act.

– Sanciones dirigidas a individuos y grupos clave.

En referencia al rol de los Estados Miembros de la OEA, es esencial que estos:

– Respalden y reactiven los oficios que ha realizado el grupo de trabajo sobre Nicaragua, solicitando un nuevo informe y propuestas de presión de parte de los estados miembros: los estados miembros tienen que empezar a llamar la atención que el reconocimiento de la legitimidad de una elección nacional presidencial está en duda frente al incumplimiento de acuerdos y continua violación de derechos civiles y políticos.

– Es importante que el grupo de trabajo visibilice su cooperación y trabajo con el Secretario General para realizar la presión colectiva de ambos.

Agrupar a los migrantes

Comunidad nicaragüense en el exterior:

La oposición nicaragüense mostrará su agenda internacional trabajando con la comunidad nicaragüense en el exterior, en al menos tres frentes:

a) Primero, reconocerá la importancia de la presencia de los más de 700,000 nicaragüenses en el exterior, de los cuales al menos 10% son personas que salieron después de la crisis del 2018 y representan una comunidad expulsada. El valor histórico, político y económico de esta población es primordial para la estabilidad de Nicaragua.

b) Segundo, fortalecer su relación con la diáspora organizada e integrada dentro del grupo de Apoyo a Nicaragua para ejercer incidencia internacional. Organizaciones de nicaragüenses en varios países tienen legitimidad e interlocución, cuya participación dentro de la oposición es vital.

c) Tercero, abogar por el derecho al voto en el exterior, aun y a pesar de la imposibilidad de su implementación, interpelar al estado en su obligación de garantizarlo, incluyendo permitir que aquellos que retornen puedan ejercer el derecho al voto.

d) Cuarto, buscar avenidas para que los nicaragüenses en el exterior puedan participar en el proceso de consulta sobre la selección de candidatos de la oposición. Por ejemplo, propiciando que las encuestas sobre preferencias de los candidatos incluyan una muestra representativa de lo que opinan los nicaragüenses en el exterior.

Su “Gobierno de Transición”

– Desde el 2019, se cuenta con una propuesta de varios actores de la oposición, Unidad Nacional, Alianza Cívica y el Consejo Superior de la Empresa Privada (COSEP), así como consultas y propuestas del sector juvenil de la Coalición Nacional.

– Se organizó un grupo de más de 100 profesionales voluntarios de diversas procedencias que han trabajado una propuesta de insumos técnicos para un gobierno de transición. Lograr un consenso sobre las prioridades para un gobierno de transición.

Opositores y sus países aliados

Superar el lastre de la cultura y prácticas políticas tradicionales de exclusión y desconfianzas, para lograr una Alianza Electoral entre los dos bloques de oposición alrededor de acuerdos estratégicos sobre candidaturas y casilla única, así como sobre las prioridades para el Gobierno de transición.

– Además de los desafíos internos, la presión internacional es clave en este año electoral.

– En este contexto, las iniciativas internacionales podrían tener un efecto importante, pese a percepciones declaradas por funcionarios del gobierno de Ortega de que la administración de Biden será más amigable e indulgente.

– Los Estados Unidos, aunque tienen una posición frente al régimen de Ortega, no se identifica una estrategia clara, integrada hacia la de Centroamérica, pero diferenciada.

– La migración a Costa Rica está llegando a un punto de saturación. De no lograr reformas para elecciones, se puede prever un incremento de participación de nicaragüenses en las caravanas hacia los Estados Unidos, tanto por razones políticas como económicas.

Por todo lo anterior, además de los desafíos internos señalados, se plantearon como parte importante de la Comunidad Internacional lo siguiente:

– Un informe actualizado del Servicio de Investigación del Congreso (último informe R44560 emitido el 30 de enero de 2017). La oposición podría colaborar con información.

– Revisión del papel de las sanciones y necesidad de continuidad en la administración Biden-Harris.

– Coordinación del Congreso de Estados Unidos con el Parlamento Europeo, y del Departamento de Estado de Estados Unidos con el servicio Europeo de Acción Exterior.

– Consulta con la OEA y las agencias de la ONU. Sanciones bilaterales de los países ABC (Argentina, Brasil, Chile).

– Resolución bicameral sobre el camino hacia la democracia de acuerdo con la Resolución del Grupo de Apoyo de la OEA de octubre 2020; presos políticos, reformas electorales, derogación de las leyes recientes.

– Revisión de la aplicación de la Ley Nica Act y enmienda para ampliar la jurisdicción de los tribunales federales para los casos de Derechos Humanos en Nicaragua. Aprobación y aplicación de la Ley Renacer.

– Revisión de la financiación multilateral a las instituciones de Bretton Woods del Gobierno de Ortega, particularmente el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

– Trabajar cinco ámbitos en el eje de presión internacional en materia de Derechos Humanos, Proceso Electoral, Oposición política, Comunidad nicaragüense y Estabilidad económica con integridad, trabajando con países claves como Estados Unidos, Canadá, Unión Europea y España, además de los estados centroamericanos, el sistema interamericano por extensión, las instituciones financieras internacionales y otros organismos internacionales de Derechos Humanos.

Ponernos a Centroamérica en contra

En el documento consideran que los países centroamericanos ejercen mucha influencia sobre Nicaragua, por ser socios comerciales y vecinos con trayectoria histórica, por lo que creen que su presión en foros y votos internacionales, podría resonar en el resto de la comunidad global y en particular el sistema interamericano. Que la oposición local debe trabajar con la sociedad civil centroamericana con el propósito de fomentar presión internacional que logre cambios específicos, además contactar a figuras públicas de influencia y a la diáspora nicaragüense en cada uno de estos países.

El documento incluye un tentativo Plan de trabajo para implementar estrategias atendiendo tres componentes básicos:

1. Calendarización táctica del tipo de influencia a estos actores con componentes tácticos de presión, realizando visitas in situ calendarizadas y ejecutadas por el movimiento opositor con apoyo de la comunidad internacional para promover formas de presión internacional como las condenas y sanciones políticas, económicas y comerciales al país o personas, además promover retiro de visas, embajadores, ruptura de relaciones consulares, comunicados de condena al Gobierno y de apoyo a la oposición.

2. Formación del Grupo de Apoyo a Nicaragua desde el Exterior (GANE), el que estaría constituido por “amigos” de Nicaragua, como ex presidentes, congresistas, activistas de derechos humanos, diáspora, académicos, profesionales y empresarios.

3. Identificación y conexión con más de 500 actores internacionales relevantes, priorizando a algunos actores como los siguientes:

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