El Ministerio de Defensa ruso acusó a Ucrania de haber disparado el 21 de noviembre ocho proyectiles de gran calibre hacia el territorio de la central nuclear de Zaporozhie, la más grande de Europa
Los proyectiles fueron disparados desde Marganéts, una localidad de la provincia de Dnipro controlada por las Fuerzas Armadas de Ucrania.
Según Defensa, las unidades de artillería rusas destruyeron las posiciones de tiro del enemigo.
«La situación de radiación en la central nuclear sigue siendo normal«, aseguró.
El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, reiteró que los continuos ataques ucranianos a la planta de Zaporozhie son sumamente preocupantes.
«Son acciones que ponen en peligro la seguridad de vastos territorios, seguridad nuclear, ecológica y de otra índole. El hecho no puede sino preocuparnos en extremo», dijo Peskov a los periodistas.
El representante del Kremlin agregó que Rusia mantendrá el diálogo con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) acerca de la situación en la central de Zaporozhie.
La central nuclear de Zaporozhie, la mayor de Europa, se encuentra en la ciudad de Energodar, a orillas del embalse Kajovka, en una zona controlada desde marzo pasado por las tropas rusas.
Desde hace meses, Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de bombardear las instalaciones de la central. Moscú afirma que su presencia militar en la planta persigue evitar fugas de materiales nucleares y radiactivos. Los seis reactores de la planta están apagados, para minimizar el riesgo de su exposición al conflicto armado en curso.