Cada vez más se ponen en evidencia las claras diferencias existentes entre los aliados del PLI y su presidente, Eduardo Montealegre, quien debido a sus posturas egocéntricas y excluyentes, se viene ganando la indiferencia y la indignación de los miembros de la coalición que dirige en sociedad con una pequeña cúpula de incondicionales.
Una muestra de este malestar fue el que demostrara el reverendo Saturnino Cerrato -precandidato a la Presidencia por ese grupo político-, en el show que arman semanalmente en un afán de protagonismo, al sostener pláticas mediadoras con Forfunic y otras organizaciones.
El religioso Cerrato y David Campos, presidente del grupo Forjando el Futuro Nicaragüense (Forfunic), tuvieron el miércoles una plática pública en la rotonda de Metrocentro, mientras en las afueras del Consejo Supremo Electoral (CSE) diputados y miembros del PLI los observaban atentamente.
Hubo otros encuentros
El precandidato por la alianza liberal, dominada por el “Eduardismo”, expresó que no es la primera vez que se reunía con Campos y demás organismos que tras sostener una breve alianza con el PLI, decidieron desde hace meses confrontar el “figureo” y protagonismo proselitista en el que Montealegre y su cúpula pretenden convertir esas “marchas cívicas”.
De acuerdo a las declaraciones de Cerrato, él ya se había reunido la primera vez con Campos y otros grupos, quedando de verse una segunda vez, para lo que usaron la rotonda de Metrocentro como escenario para seguir con el intento de “unificar esfuerzos”, siempre y cuando esto sea sin la presencia de Montealegre, quien fue calificado por sus ex aliados como “la piedra en el zapato”.
En ese sentido, el Presidente de Forfunic dijo que ellos buscan libertad de acción y se oponen al protagonismo en sus actividades, algo que resaltó no se puede lograr en la filas del PLI de Eduardo Montealegre y sus aliados, quienes a su juicio persiguen fines electoreros y por tanto, reelegirse en sus asientos de diputados.