La iniciativa presentada por Francia daría luz verde al uso de programas espías en dispositivos de reporteros.
Los Gobiernos de los países miembros de la Unión Europea quieren que se autorice el espionaje a periodistas mediante el uso de ‘software’ especializado, poniendo como excusa la seguridad nacional, informa Politico.
Los embajadores representantes permanentes adjuntos de los Estados miembros ante la UE se reúnen este miércoles en el Consejo Europeo, donde está previsto que se apruebe una exención a la nueva ley europea que regula los medios de comunicación. El objetivo original de esta legislación era salvaguardar la independencia y el pluralismo de la prensa.
Inicialmente, dicha ley buscaba garantizar que los Gobiernos no pudieran «detener, sancionar, interceptar, someter a vigilancia, requisa o confiscación» a periodistas con el propósito de descubrir sus fuentes, a menos que lo «justifique un requisito primordial de interés público«. También limitaba la instalación de programas informáticos de espionaje en los dispositivos de los reporteros, a menos que sea por motivos de seguridad nacional o para investigar «delitos graves» como terrorismo, tráfico de personas o de armas, entre otros.
Sin embargo, los Gobiernos de la UE, encabezadas por Francia, quieren más exenciones. París solicitó una cláusula «explícita e incondicional» para salvaguardar las prerrogativas de los países del bloque en materia de seguridad y defensa, así como una inmunidad más limitada para los periodistas.
«Una excepción clásica»
Suecia, que está a cargo de la presidencia ‘pro tempore’ del Consejo Europeo, ha apoyado la iniciativa francesa. El proyecto de exenciones presentado por París propone una serie de modificaciones a la ley europea de medios y ampliaría el tipo de delitos en los que se podría usar programas espías.
Por su parte, periodistas y defensores de la privacidad han rechazado estas propuestas ya que consideran que la nueva cláusula daría libertad a los Gobiernos para espiar a los reporteros. «La seguridad nacional es una excepción clásica. Abre la puerta a todo tipo de abusos«, dijo jefa de la oficina de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en Bruselas, Julie Majerczak.
Junto con otras 59 organizaciones de la sociedad civil, RSF envió una carta a los embajadores representantes permanentes adjuntos, instándoles a reconsiderar su postura. Este proyecto «no solo debilita las salvaguardas contra el despliegue de ‘software’ espía, sino que también incentiva fuertemente su uso basándose únicamente en la discreción de los Estados», criticaron los signatarios.
Una vez que el Consejo Europeo apruebe las exenciones, tendrá que negociar con el Parlamento y la Comisión Europea antes de que puedan entrar en vigor. Algunos miembros del Europarlamento ya han advertido sobre el precedente que se está sentado con esta iniciativa, por lo que sugieren que el uso de programas informáticos de espionaje por parte de los Estados debería llevarse a cabo únicamente con una orden de un tribunal o un juez.