Con el escrutinio preliminar casi concluido, el Instituto Electoral da la victoria a Del Mazo por la mínima ante Delfina Gómez, candidata de Morena, cuyo líder asegura: «No aceptaremos un fraude»
México vive inmerso en el día de la marmota. Un déjà vu constante cuando llegan unas elecciones. En este caso, las del Estado de México, el más poblado del país, el bastión del Partido Revolucionario Institucional (PRI); donde ha gobernado ininterrumpidamente desde hace 87 años; de donde salió el actual presidente, Enrique Peña Nieto. El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) dio como ganador a Alfredo del Mazo con un conteo rápido sobre la aspirante del izquierdista Morena, Delfina Gómez. Con el 98% escrutado de forma preeliminar, Del Mazo aventajaba por la mínima a Gómez: 33,31% contra el 31,02%. El líder del partido, Andrés Manuel López Obrador, rechazó los resultados.
“No vamos a aceptar ningún fraude electoral, lo que ha hecho el INE es una farsa, una vil simulación, no vamos a claudicar”, aseguró López Obrador al conocerse los primeros resultados oficiales. El dos veces candidato presidencial, que en 2006 denunció que Felipe Calderón le robó las elecciones y convocó a un paro durante meses en una de las principales arterias de la capital mexicana, insistió en que el conteo rápido del INE “no corresponde con la realidad”.
Las declaraciones de López Obrador fueron el colofón a una jornada electoral marcada de nuevo por la alta abstención. A la espera de datos oficiales, la proyección del INE apuntaba a que el nivel de participación rondó el 53,3% y el 54,2%, ligeramente superior a la de hace seis años (46%), pero baja si se tiene en cuenta que se trata de la última prueba antes de las elecciones federales y que nunca antes había habido una campaña tan ajustada en el Estado de México.
La de este domingo fue una jornada en la que todos se proclamaron vencedores. Primero fue Alfredo del Mazo, quien aseguró tener una clara ventaja, según unas encuestas que no podía revelar y a falta de resultados oficiales. Más tarde, el presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, insistió en lo mismo. Entretanto, el equipo de Delfina Gómez salió a dejar claro que la vencedora era la maestra.
“Hay una parte en la derrota que es buena para Morena, porque no tendrá que estar bajo el asedio de no poder gobernar el Estado con una frágil organización”, asegura Carlos Bravo Regidor, analista y profesor del CIDE. “Lo malo es que devuelve a López Obrador al disco rayado de mafia del poder y el fraude”, añade Bravo, quien, no obstante, cree que el candidato “tiene mucho que celebrar”. “Ha dado batalla al PRI en su bastión con una organización sin apenas penetración local”.
Por celebrar, este domingo lo hizo hasta el presidente del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya. Su apuesta en el Estado de México, Josefina Vázquez Mota, cayó estrepitosamente al cuarto lugar, pero Anaya recurrió a los supuestos triunfos en Coahuila, Nayarit y en las elecciones locales de Veracruz, para sonreír. Poco le duró la alegría. Las proyecciones también dieron la victoria al PRI en Coahuila, donde nunca ha perdido.
La victoria por la mínima de Del Mazo supone un balón de oxígeno para el PRI, que consigue retener uno de sus principales feudos. Pero la caída es considerable, si se tiene en cuenta que hace seis años, el actual gobernador, Eruviel Ávila, ganó con 30 puntos más que los obtenidos por Del Mazo. “Para el PRI es un triunfo muy sufrido, muy justito. Es una victoria que tiene sabor a derrota”, opina Carlos Bravo, para quien el gran reto a partir de ahora es ver quién puede ser el candidato del PRI para las elecciones del próximo año. “Peña Nieto sale reforzado de estas elecciones mínimamente, debería estar muy preocupado para 2018. Puede dormir tranquilo esta noche, pero no a partir de mañana”.
López Obrador proclama la victoria
El dirigente de Morena dice que su candidata ganó y hace un llamado a defender el voto ante un «posible fraude»
Andrés Manuel López Obrador rechazó el conteo rápido realizado por el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), que da como ganador de la jornada a Alfredo del Mazo, el candidato del PRI. “La información del IEEM no corresponde a la realidad”, dijo el dos veces candidato presidencial y dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). “No vamos a aceptar ningún fraude electoral, ganó la maestra Delfina Gómez”, afirmó el político en un segundo mensaje a sus seguidores publicado en sus redes sociales. «Hay en términos técnicos un empate con un punto de ventaja».
López Obrador no fue la excepción en una noche electoral en la que los principales actores políticos anunciaron sendas victorias. El dirigente emitió un primer mensaje cerca de las nueve de la noche en el que aseguró “con toda responsabilidad” que su candidata había ganado la elección más importante en juego este domingo. “La próxima gobernadora del Estado de México, por decisión de los ciudadanos, es la maestra Delfina Gómez Álvarez”. Al mensaje del líder de Morena le siguió después uno del presidente del PRI, Enrique Ochoa. El dirigente del tricolor, también aseguró que su candidato, Alfredo del Mazo, ganó la elección.
Después de estos mensajes, la autoridad electoral local anunció un conteo rápido elaborado con una muestra representativa de actas. El IEEM declaró ganador a Alfredo del Mazo, con un resultado entre el 32,7% y 33,5%. Delfina Gómez habría obtenido el segundo sitio con un rango de votación entre el 30,7% y 31,5%.
Horacio Duarte, el presidente de Morena en el Estado de México, subrayó que el conteo «tiene un 5% de error». El político, que tiene un papel fundamental en la campaña de Delfina Gómez, explicó que el IEEM planteó hacer un conteo con una muestra de 1.800 casillas. Solo logró hacerla con algo más de 1.270. «Consideramos que los datos son erróneos», dijo Duarte en una conferencia de prensa junto a Delfina Gómez. La candidata se limitó a señalar que ella ganó la elección del Estado de México. «Este lunes presentaremos todas las actas con los resultados de la elección», agregó.
El resultado de esta noche abre un nuevo conflicto poselectoral. Más allá de que Morena presente las actas en las que sustenta su supuesto triunfo, López Obrador ha dibujado la estrategia de los próximos días. «Vamos a jugar de manera responsable. No llamaremos a la confrontación ni a la violencia», dijo al señalar que no acepta los resultados dados esta noche. «Este es un descontón al estilo priísta», dijo al señalar que se estaba cocinando un fraude.
El político tabasqueño, que busca su tercera nominación presidencial consecutiva en 2018, había presumido hacia las nueve de la noche los resultados que Morena había conseguido en la zona urbana del Estado de México colindante con la Ciudad de México. Estos resultados favorecían a su partido en una “proporción de 2 a 1”. El dirigente, que hizo una intensa campaña en el estado junto a Delfina Gómez, también dijo que su partido se impuso en algunas de las casillas de Atlacomulco, la cuna del presidente Enrique Peña Nieto. “Está iniciando la transformación de México”, había dicho. Horas después, su tono había cambiado.
El liderazgo de Morena hizo un llamado a los militantes para defender la supuesta victoria. La estrategia del partido era cubrir el 100% de las 18.600 casillas que fueron instaladas este domingo. La protección del voto era una de las claves en estos comicios para defenderse de la posible operación de la estructura del PRI, la más poderosa del país. “Les pido que nos ayuden a recoger todas las actas. No se muevan de las plazas públicas y tomen fotografías de las actas para evitar un fraude”, dijo López Obrador en su primer mensaje grabado. En el segundo, retomó la idea.
Los perfiles más importantes de Morena se movilizaron al Estado de México este domingo. Ricardo Monreal, jefe delegacional (alcalde) en Cuauhtémoc, en el centro de la Ciudad de México, estuvo en Ecatepec, el municipio más poblado de la entidad vecina a la capital. Monreal, que fue el coordinador de la campaña presidencial de López Obrador en 2012, protagonizó un breve escándalo en una jornada que se caracterizó por las denuncias de acarreo del voto, manipulación e intimidación de los votantes. El chofer de Monreal fue detenido por policías con un arma de fuego y 10.000 pesos en efectivo.
El senador Miguel Barbosa, que renunció al PRD para brincar a Morena, también estuvo presente esta noche en Toluca. La operación de este legislador no fue suficiente para frenar el avance de Juan Zepeda, el candidato del PRD que arrasó al oriente del Estado de México, con un rango de votación de entre 17 y 18%. La batalla por el Estado de México no terminó este 4 de junio. Para Morena parece que no ha hecho más que empezar.