Mientras el PLI de Eduardo Montealegre y sus allegados buscan culpables en las filas del FSLN por sus fracasos ante la falta de credibilidad, y sobre todo de convocatoria en la población, en la otra acera de la “oposición” el grupo del PLC, con Arnoldo Alemán como cabecilla, “eligió” a su fórmula presidencial que los representará en las elecciones del 2016.
Según el también diputado y su grupito, los representantes de Forfunic y de Judenic son “infiltrados del orteguismo”, curiosamente, algo que no notaron cuando los hicieron sus aliados en las “protestas” y otras actividades contra el Gobierno. El “descubrimiento” surgió cuando estas agrupaciones se rebelaron contra la prepotencia asumida por Montealegre.
La verdad es que en esas “marchas” y otro tipo de actividades convocadas por el “cacique” del PLI, la poca gente que asiste se mira con mucho recelo y tal desconfianza, que entre ellos mismos se arma una guerra de señalamientos y acusaciones de infiltrados, creándose el ambiente conflictivo, así como de violencia, que hemos visto en las últimas semanas.
Los expertos en “Inteligencia”
La paranoia de estos grupos es que dentro de sus filas existe gente que estuvo en el Ejército, y desde su punto de vista “estratégico”, el fin de los “infiltrados” consiste en pasar información al Gobierno sobre los planes que tiene la “oposición” todo el tiempo que puedan sin ser descubiertos (¡oh!, este descubrimiento pondrá en peligro a los espías del mundo) y a juicio de estos “estrategas”, eso es lo que desestimula la participación de la gente.
En tanto, los miembros de Judenic y Forfunic rechazaron estas imputaciones y dijeron que todo se debe a que nos están de acuerdo con el comportamiento asumido por Montealegre y sus allegados, al tiempo que pidieron pruebas de las acusaciones que les hacen, aunque no dejaron de admitir que efectivamente en las últimas actividades han surgido hechos conflictivos y violentos.
Así como estos dos representantes de grupos ex aliados del PLI están siendo señalados de “infiltrados”, igualmente existen otras personas que acompañan estas “marchas” que están siendo reprochados de lo mismo; pero de forma individual, uno de estos “protestantes” manifestó que lo tildan de esa manera porque hace críticas de la fuerte división que existe en esa agrupación.
Alemán eligió a su candidato
La “manzana de la discordia” de la división entre el Judenic y Forfunic, que se agencian los “miércoles de protesta”, es que enfrentaron a Montealegre y su grupo por querer adueñarse de las “marchas” y además de querer utilizarlas para hacer proselitismo electorero , llevando banderas de su partido a una actividad que pretendía querer acumular gente sin colores políticos.
Por otro lado, en la otra acera de la “oposición”, el grupo del PLC que encabeza Arnoldo Alemán, “eligió” su fórmula presidencial que los representará en las elecciones de noviembre del próximo año, no sin que dejara un “amargo sabor de boca” en un sector que apoyaba a otro candidato, en lo que demuestra una vez más la secuela que deja la ya conocida historia de escoger al “dedazo”.
Y es que algunos comentan que Arnoldo Alemán ya tenía a su candidato (Noel Vidaurre) para la Presidencia, y aunque se dice que la votación fue reñida 8 a 6 en favor del conservador sobre el ex contra Maximino Rodríguez, se especula que el “líder” de los “rojos sin mancha” orientó a varios de sus correligionarios para que votaran por el otrora alzado para que la contienda se viera pareja.
En la elección participaron 15 representantes de diversos grupos políticos y de organismos sindicales, los que al parecer ya tenían el “cuadro rayado”. En las votaciones para la escogencia del candidato a Vicepresidente, ya no quiso participar Rodríguez por motivos que aún se desconocen, lo que le dejó el pase libre a Miguel Rosales, quien fue electo unánimemente.