El activista Julián LeBarón aseguró que el ataque a las familias fue «un ataque deliberado».
Los familiares de las víctimas de la masacre de mormones en el norte de México expresaron su desconcierto ante la versión del Gobierno mexicano, que manejó como hipótesis central que el asesinato de tres mujeres y seis menores de edad se debió a una posible confusión entre miembros del Cártel de La Línea y la organización de Los Salazar, quienes se disputan el territorio de los estados de Sonora y Chihuahua.
El activista Julián LeBarón cuestionó la versión de la Secretaría de la Defensa Nacional, asegurando que los grupos criminales no se equivocaron al cometer el asesinato de dos familias, sino que se trató de «un ataque deliberado«.
«Yo no sé cuál haya sido la equivocación: ellos supieron que eran mujeres y niños y aun así los agredieron, y después les prendieron fuego, de eso estamos seguros», dijo el activista durante el funeral de las familias LeBarón y Langford, de acuerdo con información de La Jornada.
Adan Langford, familiar de las víctimas, también cuestionó la versión de las autoridades. «En este rancho somos Langford, nos casamos con los LeBarón y todos nos conocen (…) Es una burla que el Gobierno asegure que se trató de un fuego cruzado«, dijo en entrevista con medios locales.
Mientras tanto, el Gobierno mexicano considera que la masacre en esta zona del norte de México se debe a la disputa de grupos del crimen organizado por las rutas de tráfico de drogas hacia EE.UU., el mayor consumidor mundial.
“Los cárteles son peores que el Estado Islámico»
Este jueves se han llevado a cabo en México los funerales de las tres mujeres y seis menores de las familias mormonas LeBarón y Langford, acribillados por delincuentes no identificados en el estado mexicano de Sonora el 4 de noviembre pasado.
Cientos de familiares de las víctimas llegaron a La Mora (municipio de Bavispe, Sonora) para llorar sus muertes y expresar su indignación por la impunidad de los grupos violentos en el país. Los parientes que viven en EE.UU. viajaron escoltados por miembros de la Guardia Nacional mexicana.
Dolidos por la pérdida de vidas inocentes, algunos de los presentes instaron al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a aceptar la propuesta de su homólogo estadounidense, Donald Trump, para ayudarle a combatir a los delincuentes organizados que operan en el país.
«Realmente, creo que los cárteles en México se han movido a otro nivel de barbarie, son tan malos o incluso peores que el Estado Islámico», afirmó Rosa LeBaron, de 65 años, cuyos primos, sobrinas y sobrinos murieron en la masacre.
«El Estado Islámico tiene una ideología», declaró la mujer, citada por Reuters, pero «estos sicarios, ¿por qué lo hacen? Por codicia y pura maldad«.
Según ella, México «tiene que superar el orgullo» y aceptar la ayuda externa del país vecino o de una coalición internacional como Naciones Unidas para acabar con los cárteles. «Esto está más allá de la comprensión, estamos viviendo como si estuviéramos en Afganistán, a 100 millas de la frontera de Estados Unidos», criticó.
«Aceptaríamos ayuda hasta de los ‘aliens'»
Por su parte, Julian LeBaron, otro pariente de las víctimas y activista local, señaló anteriormente en una entrevista a Uno TV que agradecería toda ayuda externa para encontrar a los asesinos.
«Nosotros estamos exigiendo claridad en este caso. Queremos saber quiénes fueron y ha ofrecido a la familia apoyo la FBI de EE.UU.«, reveló.
«Obviamente, nosotros vamos a aceptar ayuda de donde venga. Si vinieran unos ‘aliens’ a ayudarnos a esclarecer lo que pasó, aceptaríamos», aseveró.
Las declaraciones de los familiares de las víctimas, que tenían doble ciudadanía mexicano-estadounidense, se producen después de que López Obrador afirmara que el caso debe ser atendido por el Gobierno de México «de manera independiente» y haciendo valer su soberanía. No obstante, permitirá a las autoridades estadounidenses acceder a la investigación de los asesinatos en reciprocidad con la similar medida adoptada por el Ejecutivo de Trump tras el atentado contra mexicanos ocurrido en El Paso, Texas, en agosto pasado.
Por otro lado, diversos congresistas y medios de EE.UU. hicieron un llamado a intervenir militarmente en México para contener lo que calificaron como «actos terroristas» de los cárteles de la droga.
Las autoridades mexicanas siguen investigando lo sucedido. La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) señaló al cártel de La Línea como posible perpetrador de la masacre. El motivo podría deberse a una guerra entre este cártel y la organización criminal Los Salazarpor el control del territorio entre los estados de Sonora y Chihuahua, una ruta cercana a la frontera entre México y EE.UU. utilizada para el tráfico de drogas.
Además, se reveló que las armas que fueron utilizadas por los agresores son de origen estadounidense, algo que ha provocado críticas contra Washington.