BARCELONA — Marcó Paco Alcácer, se multiplicó Luis Suárez, trabajó todo el equipo… Y alcanzó su gol número 100 Neymar en Los Cármenes. El brasileño, autor de cuatro goles en tres partidos, no pudo celebrar ante el Valencia y en el Camp Nou la efeméride, para esperar 91 minutos antes de conseguir batir a Guillermo Ochoa y lograr ese centenar.
Neymar marcó su diana número 15 de la temporada, igualando el guarismo con que cerró su primer curso y aunque está lejos de los 39 que anotó en la campaña 2014-15 o los 31 que logró la pasada, dejó patente su papel indiscutible en un equipo pendiente de su electricidad. No brilló a la altura de un Luis Suárez excelente, pero, víctima de un marcaje en ocasiones durísimo, nunca se escondió y tomó el premio en el último suspiro.
El delantero afirmó, en un cable publicado por la agencia EFE, que sueña con ser el mejor futbolista del mundo, pero matizó que todavía no se ve como tal y que su desafío es elevar su nivel cada día.
«Todo jugador sueña con ser el mejor del mundo y mi sueño es ese, pero todavía no me veo así. No me gusta hablar sobre que soy mejor que alguien, me gusta hablar de mí mismo», declaró el jugador de 25 años en una entrevista con el programa Altas Horas, de la red Globo de televisión.
«Mañana quiero ser mejor que hoy y así por delante», expresó al ser preguntado sobre las comparaciones que recibe.
Lionel Meesi tardó 188 partidos en marcar sus primeros 100 goles (los primeros años de Leo no tuvieron la trascendencia de Ney) y Suárez ocupó 120 encuentros para sumar ese centenar de dianas.
“Es desequilibrante e insustituible. Nos ofrece mucho, muchísimo” convino no hace demasiadas semanas Luis Enrique, quien se entregó sin disimulo a su papel después de su exhibición frente al PSG. Porque Neymar, más o menos acertado, es el jugador que nunca se esconde, que repite por activa y por pasiva el atrevimiento y que suele llevarse el premio merecido.
Al cabo de 177 partidos desde su llegada, Neymar logró su gol número 100 para demostrar cuál es su impacto en un Barcelona que en Granada supo salir adelante a pesar de las bajas y que entró en el mes de abril con el mejor pie.
ALCÁCER, RESPONDÓN
Si Ney se convirtió en el último protagonista, el primero fue Luis Suárez, estrellado hasta tres veces frente a Ochoa antes de batirle de forma magistral y entre uno y otro emergió la figura de Paco Alcácer, tantas veces apartado de los focos y que respondió a la prueba con un acierto indiscutible.
El delantero valenciano fue la solución de urgencia a la que acudió por sorpresa Luis Enrique cuando se lesionó Rafinha. Se colocó en la banda e intervino hasta en 32 ocasiones, marcó un gol trascendental (el 1-2) en un momento vital del partido y acabó por asistir a la diana histórica de Neymar.
Fue la cuadratura del círculo para un Barça que respondió de la mejor manera en Granada. Sin precipitarse pero firme, el campeón hizo los deberes, con una notable actuación… Y poniendo a Neymar en la historia.
Fuente: ESPN